BOLIVIA: Pronunciamiento de la Defensoría sobre los últimos acontecimientos en el TIPNIS

La Defensoría del Pueblo expresa publicamente su preocupación por las graves denuncias recibidas desde comunidades del Territorio Indígena y Parque Nacional Isiboro Sécure y que dan cuenta de enfrentamientos que se habrían suscitado en días pasados entre hermanos indígenas.

La Defensoría del Pueblo expresa públicamente su preocupación por las graves denuncias recibidas desde comunidades del Territorio Indígena y Parque Nacional Isiboro Sécure y que dan cuenta de enfrentamientos que se habrían suscitado en días pasados entre hermanos indígenas, además de la suscripción de compromisos bajo amedrentamiento, medidas como la colocación de cercos de alambre para impedir el libre tránsito y otras acciones de presión.

Como institución responsable de velar por la vigencia, ejercicio y cumplimiento de los derechos humanos en Bolivia, exhorta a los hermanos y hermanas del TIPNIS a evitar por cualquier medio que las diferencias, que entendemos son sustanciales en relación a la construcción de la carretera, generen espacios ni procesos de violencia y enfrentamiento entre pueblos y naciones indígenas originaria campesinas que puedan servir de argumentos para descalificar las reivindicaciones de los pueblos que allí habitan. En ese sentido creemos que ninguna acción o reacción violenta son justificables vengan de donde vengan.

Pedimos a las instituciones nacionales y departamentales responsables de la seguridad, que se extremen esfuerzos para actuar en el marco de la legalidad y el respeto a las naciones y pueblos indígenas y que se aseguren las condiciones necesarias para garantizar que las actividades dentro del TIPNIS se desarrollen con la normalidad y la protección a los derechos de todos y todas.

Como hemos señalado en varias oportunidades, nuestra relación con las naciones indígenas debe basarse en un profundo y honesto respeto por sus propias formas de gestionar las diferencias, decidir sus modelos de desarrollo y actuar en el marco de sus propias decisiones. La injerencia, venga de donde venga, será siempre una intromisión inaceptable que vulnerará los principios constitucionales que les garantizan sus derechos a la libre determinación.

 

FUENTE: Defensoría del Pueblo del Estado Plurinacional de Bolivia