Las Defensorías del Pueblo de Bolivia y de Perú, iniciaron acciones conjuntas para luchar y prevenir la trata y tráfico de personas, principalmente, la explotación sexual y laboral, cuyas víctimas son, fundamentalmente, niñas y adolescentes mujeres. La primera acción se realizó en la población minera de La Rinconada, ubicada a una distancia de seis horas del municipio peruano de Puno.
Este trabajo, que está enmarcado en el plan de acción que tiene delineado el Consejo Andino de Defensores del Pueblo, el cual preside el Defensor Rolando Villena, estuvo coordinado con la Defensoría del Pueblo de Puno y permitió que se realicen encuentros con representantes y miembros de la Fiscalía, Policía y Alcaldía de esa localidad para abordar la problemática de la trata y tráfico de la que son víctimas potenciales niñas, adolescentes y jóvenes mujeres con fines de explotación laboral y sexual.
Durante la visita realizada en abril pasado, según un informe preliminar, se observó que quienes habitan La Rinconada y el colindante centro minero Lunar de Oro, viven en condiciones precarias, sin servicios básicos, sin agua ni alcantarillado y en medio del peligro ambiental originado en la acumulación de basura.
«Las Defensorías del Pueblo de Bolivia y Perú hemos coincidido en que la lucha contra la trata y tráfico de personas debe encararse de manera conjunta y articulada entre las instituciones que trabajamos en este tema. Desde esa perspectiva estamos iniciando un trabajo que se pretende implementar en otras poblaciones fronterizas de las que tenemos reportes que podrían darse este delito», señaló el Defensor del Pueblo Rolando Villena.
Por su parte, Gregorio Lanza, responsable de la unidad de conflictos de la institución defensorial de Bolivia, que lideró la comisión que visitó el lugar, señaló que «la existencia de recursos generados por el oro, las precarias condiciones de vida, y el hecho de que exista una alto porcentaje de población laboral masculina flotante, tiene como resultado la proliferación de clubes nocturnos, entre bares, cantinas, casas de citas, y otros, que suman alrededor de 400, donde existen mujeres peruanas, bolivianas y colombianas principalmente, dedicadas al trabajo sexual y muy probablemente víctimas de explotación sexual».
Lanza explicó que el objetivo central de llegar hasta La Rinconada, donde se ha conocido de casos de prostitución de menores de edad bolivianas, es crear conciencia en la población sobre las consecuencias de la trata y tráfico y prevenir el traslado de mujeres jóvenes, adolescentes y niñas bolivianas, situación que se facilita por la ubicación geográfica de esa población que está cercana a la frontera con Bolivia.
El Defensor Villena indicó que esta actividad, será replicada en zonas fronterizas de Brasil y Argentina, con cuyas autoridades de las instituciones que trabajan en la defensa de los derechos humanos, se han firmado acuerdos para emprender de forma conjunta una lucha frontal contra ese delito.
En las reuniones sostenidas en La Rinconada, se informó que autoridades peruanas realizan operativos en el tema de control minero, y en los últimos meses se incluyó el tema de la trata y tráfico de personas, para identificar casos referidos a explotación laboral y sexual.
Esta primera acción, remarcó, es el primer paso para otras actividades que se pretenden realizar, tales como talleres que fueron solicitados por las y los pobladores. Asimismo, dijo, se enviará un informe de esta visita al Ministerio de Relaciones Exteriores y al Ministerio de Justicia para que tengan conocimiento de la situación en esa región.
FUENTE: Defensoría del Pueblo del Estado Plurinacional de Bolivia