El Defensor del Pueblo Rolando Villena afirmó este sábado que el racismo y la discriminación son indicadores definitivos para conocer si el Estado Plurinacional se está implementando como manda la Constitución o si continuamos en el ámbito de lo discursivo.
«La necesidad de eliminar el modelo de segregación y discriminación que sufríamos desde la Colonia fue una de las razones por las que el pueblo apoyó mayoritariamente el proceso de transformaciones que se implementa actualmente el país y sobre cuyas bases se aprobó una nueva Constitución», afirmó Villena, recordando que en nuestro país se vivían niveles de discriminación intolerables en razón de raza, sexo, cultura, género, edad, situación económica, idioma, opción sexual, salud, niveles de educación e incluso religión y creencias.
«Es indudable que hemos avanzado en este propósito; hoy tenemos una Ley que es ejemplar en el Continente, una política pública de alcance nacional, instituciones como el Viceministerio de Descolonización o el Comité contra la discriminación y el racismo, modelos de educación y sensibilización, adscripción de entidades, organizaciones, empresas y movimientos sociales, pero ante todo la generación de una conciencia colectiva que ha puesto el tema en el centro del debate y la agenda pública», señaló la autoridad defensorial.
Sin embargo, afirmó que la erradicación de este mal está lejos de ser una realidad ya que en muchos casos las formas de discriminar se han mimetizado, disfrazado o se ocultan bajo otros mecanismos más sutiles pero igual de destructivos. «Hoy la discriminación continúa reproduciéndose en los modelos que recibimos de algunos discursos públicos, el lenguaje cotidiano, la publicidad, los medios y el internet y se refleja en el trato y la actitud contra las mujeres, las personas con opciones sexuales diferentes, las personas privadas de libertad, las y los adultos mayores, los indígenas, las llamadas tribus urbanas, pero también contra quienes piensan y opinan diferente», afirmó.
Villena se refirió a casos que nos deben llamar la atención sobre este tema como la demanda de sargentos y suboficiales en las Fuerzas Armadas, de policías, de consultores de línea, de los pueblos indígenas del TIPNIS, de los niños y adolescentes trabajadores, de los privados de libertad o de las trabajadoras sexuales que son grupos «que en su momento nos han mostrado cómo el sistema de discriminación continúa, se fortalece y se justifica a sí mismo usando para ello argumentos como la seguridad del Estado, las leyes o el progreso.
Finalmente recordó que nuestro país no ha podido resolver casos de evidente racismo como el ocurrido en mayo de 2008 en Sucre y el de Porvenir, ambos continúan en etapa de juicio pese al tiempo transcurrido.
Denuncias
Rolando Villena informó por otra parte que la Defensoría del Pueblo recibió 343 denuncias por discriminación durante la gestión 2013, es decir un 72% más que en la gestión 2012 cuando se registraron 200 casos. Del total registrado ninguno fue rechazado, aunque se derivaron 75 casos para que sean atendidos por otras instancias del Estado. El resto fue procesado por la institución defensorial según sus atribuciones.
Entre las instituciones con mayor cantidad de denuncias está la Policía Boliviana con 36 casos, el Órgano Judicial con 33 y el Ministerio Público con 18. A nivel nacional, el departamento de La Paz registró la mayor cantidad de casos con 173 denuncias, Tarija registró 51, Beni 34 Cochabamba 25, Oruro 16, Potosí 23, Santa Cruz 14, y Pando 7.
En relación a los grupos que denunciaron mayor cantidad de hechos de discriminación están las mujeres con 47 casos y la niñez con 18.
FUENTE: Defensoría del Pueblo del Estado Plurinacional de Bolivia