La desaparición y posterior muerte de cuatro uniformados policiales, dependientes de la DIPROVE Oruro, en ocasión de encontrarse de servicio en el Municipio de Uncía, provincia Bustillos del Departamento de Potosí, Ayllu, Caracha y Laime, el día domingo 23 de mayo del presente, cuando fueron aprendidos, y posteriormente victimados por campesinos e indígenas de la comunidad Saca Saca, por supuestos abusos que venían cometiendo en la incautación de vehículos indocumentados, abusos físicos y sobornos a propietarios de vehículos ilegales, y confundidos con antisociales por que también ocupaban un vehículo ilegal, en versión de los comunarios que presenciaron y o participaron de ese luctuoso hecho, cuya relación de los hechos en los que la Defensoría del Pueblo intervino, para buscar acercamiento de las partes en conflicto indígenas por un lado y representantes del Gobierno Nacional por otra; cuya participación se circunscribe al siguiente detalle:
Se recibió denuncia de la muerte en manos de los comunarios del Ayllu Laime, Caracha de 4 policías de DIPROVE, en fecha 23 de mayo, aparentemente en la Comunidad Saca Saca, del Municipio de Uncía, por supuestos abusos y excesos cometidos por los infortunados policías, sobre todo haber sido confundidos con delincuentes comunes, en versión de la Segunda Mayor del Ayllu Laime.
Labor que realizaron:
Reunión con el Fiscal de Uncía, Dr. Henrry Espíndola Carsozo, quien recibió la información de que el Ministerio Público no va ingresar a la zona, por el repliegue de los efectivos de la Policía de Uncía a Llallagua, ante la falta de garantías y por la falta de medios de apoyo logístico, como vehículo y personal.
Reunión con Autoridades de la FAOI – NP (Federación de Ayllus Originarios e Indígenas del Norte Potosí), para buscar acercamientos que posibiliten la entrega de los cuerpos y a la par el contacto con las Autoridades Originarias. Segundas Mayores y Jilankos de los cinco Ayllus de la zona de conflicto.
Reunión con el Sub Comandante de la Policía Departamental de Potosí, Cnl. Julio Sepsel a efectos de sugerir que los medios de intervención no sean violentos con el apoyo de un contingente numeroso de policías, toda vez que esto iría únicamente a provocar un escenario de enfrentamiento.
Contacto con algunas Organización de la Región, a fín de poder lograr el inicio de diálogo con autoridades de estos Ayllus que posibiliten que la Defensoría del Pueblo sea la Institución que sirva de nexo para la entrega de los cuerpos, en el marco de la neutralidad.
Reunión con el Comandante Regional de la Policía para conocer las acciones que se planificaban realizar para la recuperación de los cuerpos y la posterior investigación de los hechos acaecidos en circunstancias en que fueron posiblemente victimas los cuatro referidos efectivos policiales de DIPROVE.
Reunión con los Tata Mallkus, para recoger algunas demandas, de los Ayllus en conflicto, luego de haber realizado el Cabildo en Uncía para pronunciarse sobre estos sucesos, entre los que se demandaban los siguientes puntos: Cambio total de los efectivos policiales de los municipio de Llallagua, Chayanta y Uncía, por supuesta complicidad en hechos irregulares de abusos y cobros indebidos en la internación de vehículos indocumentados, la declaratoria de zona libre para la circulación de vehículos indocumentados, la devolución de vehículos que supuestamente se habrían decomisado durante los últimos seis años, asimismo la investigación de 7 comunarios muertos en los últimos seis años supuestamente provocados por la policía y la devolución de montos económicos (desde 200 hasta 500 $us Americanos) que habrían sido cobrados irregularmente de manera permanente durante estos últimos años, por miembros de la DIPROVE Oruro.
El domingo 30 de mayo, luego de evaluar sobre los hechos de este conflicto que concitó atención nacional por sus características y magnitud, en horas de la tarde, miembros de la Unidad Nacional de la Defensoría del Pueblo y personal de la Mesa Defensorial Llallagua encabezados por el Defensor del Pueblo decidió ingresar a las comunidades en las que se suscito la muerte de los cuatro efectivos policiales de DIPROVE Oruro, que hasta entonces se encontraban en calidad de desaparecidos.
Se sabía por testimonio de los propios comunarios que los mismos habían sido victimados en circunstancias desconocidas, confundidos con delincuentes comunes, y ante el reclamo generalizado de la devolución de los cuerpos en el estado en el que se encontraban, por parte de sus familiares, representantes del Gobierno Nacional y la opinión pública mediante los medios de difusión masiva, la Defensoría del Pueblo tomó la decisión de interponer oficios para un acercamiento de las partes en conflicto comunarios por un lado; el Gobierno Nacional y los familiares de los desaparecidos, por otra.
En tal sentido y frente a lal situación se ingresó inicialmente a la comunidad de Cala Cala, lugar en el que se conversó con algunos comunarios y sin ningún incidente, posteriormente ingresaron a la comunidad de Saca Saca, aproximadamente a Hrs. 17:30, lugar en el que supuestamente se habrían victimado a los cuatro policías, llegaron cuando se reunían algunos comunarios junto a su Máxima Autoridad del Ayllu Laime, el Segunda Mayor, al verlos acercarse al lugar de la reunión, empezaron a gritar y movilizarse, en señal de rechazo, convocaron a sus similares con explosión de dinamitas, bloquearon el camino con piedras, gritando que estaba prohibido el ingreso de personas extrañas, y que no había permiso para ingresar a la zona, y por tal atrevimiento ya no saldríamos del lugar, se acercaron a los vehículos (eran 2) y sacaron a gritos y empujones, a sus ocupantes, al lugar de la improvisada reunión, los ánimos estaban caldeados, y la situación para los visitantes era incierta.
La comisión destacada trato de calmar los ánimos de los exaltados, argumentando que representaban a la Defensoría del Pueblo y que se iba en son de paz, para buscar acercamiento de las partes en conflicto buscando concertar una reunión de acercamiento entre sus Autoridades Originarias con representantes del Gobierno Nacional para llegar algún arreglo en el conflicto suscitado a raiz de los cuatro policías desaparecidos, pero el griterío era constante y cada vez aparecía mas gente, gritaban que querían guerra y que sólo hablarían con las máximas autoridades de gobierno no con sus representantes, y que lo harían en “…la punta del cerro donde se mato a esos maleantes”, que estaban en su territorio y por el atrevimiento de ingresar sin permiso no saldrían del lugar, y que no se responsabilizaban de las consecuencias de la reacción de la masa, la situación era dramática.
En el momento más difícil el Segunda Mayor del Ayllu Laime, en un ánimo de tranquilidad, autorizó y ordeno, el retiro inmediato de la comisión de la Defensoría del Pueblo destacada en el lugar, antes que llegue más gente del Ayllu, y que ya no podría controlarlos por el estado de ánimo en el que se encontraban, retirándose la comisión; pero previo decomiso arbitrario de equipo fotográfico, bajo el argumento de que se tenía la intención de fichar a los indígenas con fines investigativos.
Al otro día, se sentaron en la mesa del diálogo representantes de los cuatro Ayllus en conflicto con el Ministro de Gobierno y de la Presidencia y representantes de la Asamblea Plurinacional, donde la principal demanda se refirió a la devolución de los cuerpos de los policías desaparecidos, y la exigencia de sus demandas por parte de los representantes de los Ayllus, finalizando en un cuarto intermedio que se prolongó hasta el día el otro día, porque bajaron a consultar a sus bases en cabildos; en dicha ocasión la defensoría del pueblo dejó de participar por le grado de hostilidad y rechazo que existía por parte de los campesinos e indígenas apostados en los alrededor de la sede de esta ultima reunión; pero se había logrado acercar a las partes para el consiguiente diálogo.
FUENTE: Defensoría del Pueblo de Bolivia.