Al conocerse la noticia sobre la muerte de Edson Rolando Siñani Huallas, de 35 años que fue linchado por pobladores de la localidad de Sipe Sipe, el Defensor del Pueblo, Rolando Villena, exigió a las instituciones del Estado que actúen de manera urgente para evitar que estos crímenes se repitan.
«Mientras las instituciones del Estado no asuman la responsabilidad de la prevención y la sanción de estos delitos, los casos van a continuar en una especie de espiral de violencia que tiene la complicidad de las instituciones del Estado y la propia sociedad que los comete, los tolera e incluso los justifica», señaló el Defensor.
Según informaron los familiares de Siñani, el fallecido padecía de epilepsia y en la oportunidad habría sufrido un ataque epiléptico cuando fue encontrado en una vivienda y confundido con un ladrón y entregado a la comunidad.
Villena informó además que ha instruido a su Representante Departamental, Marcos Cuevas, a hacer un seguimiento y una verificación de este suceso y que envíe un informe sobre los casos que se suscitaron el pasado año en ese departamento a fin de conocer las medidas que se tomaron desde la Fiscalía y la Policía para investigar y sancionar a quienes resulten responsables e instigadores.
El Defensor indicó que existe alarma y preocupación por este tipo casos que por su naturaleza, ejecución y consecuencias, es uno de los más graves en relación a los derechos humanos, ya que normalmente implica la afectación de varios derechos como la vida, la integridad, la salud, el debido proceso, la presunción de inocencia, la defensa, la libertad y el de no sufrir torturas ni tratos crueles e inhumanos.
En 2013 se conoció una investigación que identifica a Bolivia como el segundo país en la región en linchamientos y aunque no se tiene datos concretos, la cantidad de estos sucesos han mostrado un crecimiento durante las dos últimas gestiones.