La aprobación de esta norma es un logro de todas las organizaciones, instituciones y movimientos de mujeres que durante años lucharon para conseguir que el Estado diera este paso tan importante, y es un homenaje a las miles de mujeres bolivianas que sufrieron y aún sufren la violencia machista y patriarcal en todas sus formas.
La Defensoría del Pueblo saluda la aprobación, por parte de la Asamblea Legislativa Plurinacional, de la «Ley Integral para garantizar a las mujeres una vida libre de violencia». Creemos que es un paso decisivo en el largo camino que aún nos queda por recorrer para avanzar en la construcción de una sociedad que garantice más justicia, igualdad y respeto a las mujeres.
La aprobación de esta norma es un logro de todas las organizaciones, instituciones y movimientos de mujeres que durante años lucharon para conseguir que el Estado diera este paso tan importante, y es un homenaje a las miles de mujeres bolivianas que sufrieron y aún sufren la violencia machista y patriarcal en todas sus formas; muchas veces asesinadas en el silencio de sus hogares sin ninguna posibilidad de justicia. Quiso la historia que fuera precisamente el crimen contra Hanalí Huaycho lo que aceleró la reacción del Órgano Legislativo y la aprobación de la Ley.
Entendemos que ésta, como toda ley, es perfectible y será su aplicación la que nos dará las herramientas para mejorarla, sin embargo sostenemos que debe tenerse como un instrumento necesario y exigir que se la aplique una vez que el Presidente Evo Morales la promulgue, dotándola de la institucionalidad, los mecanismos y los recursos económicos urgentes para garantizar su funcionamiento efectivo.
El éxito en la aplicación de la Ley tiene que ver con la implementación progresiva y permanente de una verdadera cultura de despatriarcalización que incluya la vigilancia y denuncia permanente del ejercicio de cualquier acción de violencia física, sicológica, sexual, verbal e incluso simbólica contra las mujeres. Cuando dejemos de ver como normales las expresiones, publicidades, eventos, hábitos, canciones, coplas y bromas que contengan violencia, desprecio y subestimación contra las mujeres, estaremos dando los primeros pasos en el camino correcto.
Como Defensoría del Pueblo y, cumpliendo nuestro mandato constitucional, nos constituiremos en vigilantes de la aplicación y el cumplimiento estricto de esta Ley y en promotores de su contenido.
Asimismo hemos instruido la creación de un sistema integral de prevención, vigilancia, educación y recepción de denuncias en las 18 representaciones y mesas defensoriales del país, que atenderán de manera permanente y prioritaria todos los casos de violencia contra la mujer que se presenten, además de vigilar que las instituciones involucradas por la Ley cumplan a cabalidad sus responsabilidades.
FUENTE: Defensoría del Pueblo de la República de Bolivia