BOLIVIA: Autonomía indígena originaria campesina

El tema de la autonomía indígena originario campesino, señalan que no es una cuestión que se pueda desarrollar con un solo taller, sino que requiere de una intervención continua por parte de las instituciones estatales, y muy particularmente de la Defensoría del Pueblo.

La Defensoría del Pueblo – Representación Departamental La Paz, en el marco de la Constitución Política del Estado, está realizando acciones de coordinación con los representantes de diferentes organizaciones sociales del área rural del departamento de La Paz, entre ellas con el Consejo de Ayllus y Markas Qullanas Nación Qhapac Umasuyu CONAMAQ La Paz, el Ayllu Solacía de la Provincia Camacho, Ayllu Satatotora de la Provincia Los Andes, para la realización de talleres de capacitación y abordar temas referidos a la autonomía indígena originaria campesinos y derechos de la madre tierra, además de otros temas concernientes a los derechos humanos.

En estos eventos, los asistentes manifestaron que ciertamente la autonomía es un derecho de las naciones y pueblos indígena originario campesinos, que ahora se encuentra reconocido en la actual Constitución Política del Estado, y el mismo es producto de una larga lucha de los pueblos originarios guiados por sus líderes y caudillos indígenas,  que fueron planteando cambios sustanciales en el sistema jurídicos y político del Estado Boliviano.

Ahora que este derecho se encuentra reconocido, señalan que es necesario promover su difusión en todas las regiones de Bolivia donde se encuentran los ayllus, markas y suyus (formas de organización social en el occidente boliviano), para su efectivo cumplimiento; sin embargo señalaron que la Ley Marco de Autonomías y Descentralización, aún no es de su conocimiento y que es necesario conocer a profundidad esta norma legal.

En las diferentes intervenciones de las autoridades originarias, así como de las bases de las distintas organizaciones sociales del área rural, con las que se tuvo la oportunidad de interactuar, señalaron que la autonomía implica una responsabilidad para todos los miembros, pues ahora señalan “que de nosotros mismos depende nuestro desarrollo”, y no es solamente la obtención de recursos económicos, sino implica un desarrollo integral tanto en lo social, cultural, político y económico.

Entre las deficiencias señalaron que la norma que regula la autonomía indígena originaria campesina, así como la Constitución Política del Estado no están plenamente socializadas, por ejemplo en lo referido a los pasos o procedimientos que deberán seguirse para la conformación de una autonomía indígena originaria campesina, los requisitos que deberán cumplirse, y una vez obtenida la autonomía qué competencias les serán otorgadas.

Asimismo señalaron que tienen un gran reto, pues para el efectivo cumplimiento de la autonomía indígena originaria campesina, deberán nuevamente rescatar sus costumbres que ahora se estaban desapareciendo, así como el respeto que se debe tener hacia sus autoridades naturales, que por ahora sólo venían cumpliendo su cargo por el hecho de tener una parcela de tierra en las comunidades, ayllus y markas.

En estos eventos señalaron que las instituciones y autoridades del Estado Plurinacional, deberán tener un pleno respeto a su autonomía indígena originaria campesina, pues no es solamente una cuestión administrativa de delegar competencias, sino de promover su desarrollo como pueblos indígenas que tienen su cultura, su lengua, su sistema político y sus propias normas y que han tenido acceso a su territorio desde antes de la llegada de los españoles.

El tema de la autonomía indígena originario campesino, señalan que no es una cuestión que se pueda desarrollar con un solo taller, sino que requiere de una intervención continua por parte de las instituciones estatales, y muy particularmente de la Defensoría del Pueblo, pues es la encarga de velar por el cumplimiento de los derechos de los pueblos y naciones indígena originario campesinos.

FUENTE: Defensoría del Pueblo de Bolivia.