En el marco del Ciclo de Foros y Charlas debate de la Defensoría del Pueblo de la Nación, se realizó el «Taller de Prevención del SUH (Síndrome Urémico Hemolítico) y ETAs (Enfermedades Transmitidas por Alimentos)», a cargo de la Dra. María Gracia Calleti y el Dr. Marcelo Da Rocha, peritos en la materia que a su vez dictan este mismo curso para especialistas, docentes y trabajadores de la salud en el Hospital de Pediatría Prof. Dr. Juan Pedro Garrahan.
El encuentro, que fue organizado por el Área de Salud del Defensor del Pueblo de la Nación, se llevó a cabo en la sede de central de la institución, ubicada en Suipacha 365, de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
A lo largo de la exposición, el Dr. Da Rocha y la Dra. Calleti instruyeron a los presentes sobre cómo prevenir enfermedades al elegir cuidadosamente los alimentos que uno va a ingerir, al darles una cocción adecuada y al guardarlos en la heladera. Se hizo hincapié en la limpieza personal y del hogar, la desinfección y el riesgo de ingerir alimentos que se expenden en la calle.
En diálogo con «La Gente y su Defensor» -el programa radial de la Defensoría Nacional-, la Dra. Mónica del Cerro, jefa del Área de Salud, aseguró: «La prevención es una manera sencilla, barata y efectiva de evitar consecuencias que traen aparejadas la contaminación a través de alimentos que nosotros estamos permanentemente consumiendo. Es importante recuperar algunos hábitos muy sencillos pero muy efectivos como el lavado de manos y la participación en la selección de los alimentos que vamos a ingerir».
Por su parte, la Dra. María Gracia Calleti explicó: «El SUH es un síndrome cuyo agente que lo causa se llama EscherichiaColi y en nuestro país tiene el mayor número de casos en el mundo por año, entre los 450 y 500 casos nuevos por año. El SUH es una entidad clínica que afecta sobre todo a los niños entre los 3 meses y los 5 años y compromete la función de riñón y eventualmente el sistema nervioso central».
El Dr. Marcelo Da Rocha aclaró de qué se tratan «los 5 cómo» que cubren el alimento desde que salimos a comprarlo hasta que lo consumimos: «¿Cómo lo compro? ¿cómo lo traslado? ¿cómo lo guardo? ¿cómo lo preparo? ¿cómo lo como?» y aclaró que «el consumidor se tiene que involucrar porque él mismo es un factor de prevención activo y no pasivo. El Estado también tiene su responsabilidad, pero el consumidor tiene que conocer y defender sus derechos».
FUENTE: Defensoría del Pueblo de la Nación Argentina