Por pedido del Defensor de Tucumán, la Federación Iberoamericana del Ombudsman (FIO), que nuclea a las Defensorías del Pueblo de Latinoamérica, España y Portugal, pondrá a consideración de sus miembros la denuncia sobre el carácter «xenófobo y discriminatorio» de un videojuego basado en la conquista española de América.
En ese marco, se considerará repudiar el entretenimiento que, de acuerdo a lo manifestado por el Ombudsman tucumano, Arq. Hugo Cabral, supone «la recreación del genocidio perpetrado en América, mediante la guerra de la conquista y la colonización», al tratarse de un juego de estrategia por turnos con marcado sesgo colonial, que en el mercado inglés se conocía como Expeditions Conquistador y en el español fue lanzado y está siendo distribuido por la firma Fx Interactive.
Cabral realizó una denuncia ante la Justicia, requiriendo que se ordene a los principales buscadores de Internet que eliminen de sus registros la página en la que se promociona y difunde el videojuego (www.fxinteractive.com) por considerar que su contenido es «racista» y vulnera distintos tratados internacionales y disposiciones de la ONU.
El Defensor tucumano, quien también realizó una presentación del mismo tenor ante el Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo (INADI), aseguró en declaraciones periodísticas que «el contenido discriminatorio, racial y étnico no viene dado por el elemento lúdico del juego, sino por la situación histórica que recrea y que utiliza de base para su desarrollo». Incita a los niños que lo jueguen a «asumir el rol de un hidalgo español y someter a los indios con la pólvora y el acero. Esto es lisa y llanamente apología del genocidio indígena en América, incitación a la violencia, violación de los derechos del niño yviolación de convenciones internacionales de protección a pueblos originarios, entre otras».
En la denuncia, el Ombudsman tucumano sostiene que «no debe pensarse que el videojuego que denunciamos es un inofensivo pasatiempo; por el contrario, fomenta y difunde la doctrina de la superioridad racial de los conquistadores frente a las poblaciones originarias, induciendo a la naturalización de la gravísima situación de explotación y sojuzgamiento, presentada bajo la fachada de una presunta necesidad de «civilizar»».
«Hoy, cuando se recepta el reconocimiento universal de la aberración de los crímenes cometidos en el pasado contra las comunidades indígenas y de la violación de sus derechos, no puede permitirse que se agravie la memoria indígena, proponiendo la recreación del genocidio perpetrado por las potencias imperiales europeas, como soporte de un entretenimiento», agregó en la presentación.
Fuente: Defensoría del Pueblo de la Nación Argentina