Integrantes de la Defensoría del Pueblo de la Nación, encabezados por el Adjunto I, Anselmo Sella, realizaron junto al Secretario de Ambiente y Desarrollo Sustentable de la Nación, Dr. Juan José Mussi, a los Defensores del Pueblo de Tucumán, Arq. Hugo Cabral, y de Santiago del Estero, Dr. Martín Díaz Achával, y autoridades ambientales y del agua de ambas provincias, una serie de actividades tendientes a abordar la compleja problemática de la Cuenca Salí Dulce, una de las más importante de nuestro país, que abarca a cinco provincias: Salta, Tucumán, Catamarca, Santiago del Estero y Córdoba.
El programa de actividades se inició con una visita a la Planta de tratamientos de efluentes cloacales San Felipe de la SAT (Sociedad Aguas del Tucumán), que entrará en funcionamiento el 15 de abril. El objetivo de este emprendimiento es solucionar la emergencia sanitaria del Gran San Miguel de Tucumán debido al aumento de la población y a la expansión de los centros urbanos.
La obra cuenta con tecnología de última generación, en un predio de 17 hectáreas. Los efluentes serán tratados mediante barros activados a media carga con digestión aeróbica de lodos. Alcanza a una cobertura de 600.000 habitantes, con una capacidad de tratamientos de 6.400 m3/hora.
La obra está integrada por la estación de bombeo general; sedimentadores primarios y secundarios, reactores biológicos con un sistema de incorporación de aire, estación de bombeo de barros primarios y secundarios y excedentes digestores de barros.
Al término de la recorrida por la Planta, el titular de Medio Ambiente de la Nación destacó la importancia de esta obra e indicó que «se trata de una Planta gigantesca para resolver una problemática también grande como es la contaminación de la Cuenca Salí-Dulce», que requirió una inversión de más de $ 200 millones. Actualmente, está en proceso de prueba. «Todos hablamos de la vinaza y no del contenido fecal, que es otro elemento que contamina. Aunque no se arroje vinaza, muchas veces hay mortandad de peces debido a la alteración del agua que produce el contenido fecal», remarcó Mussi.
En la Legislatura tucumana
El Vice Gobernador de la Provincia de Tucumán, Regino Amado, en el marco del encuentro plenario del Parlamento del NOA, bloque que integran las provincias de Tucumán, Salta, Jujuy, Catamarca, Santiago del Estero y La Rioja, recibió la visita del Secretario de Medio Ambiente de la Nación, Juan José Mussi, acompañado del Adjunto I a cargo de la Defensoría del Pueblo de la Nación, Anselmo Sella, junto a los Defensores de las Provincias de Tucumán y Santiago del Estero, además de autoridades y representantes de las provincias mencionadas.
Participaron de la reunión el Subsecretario de Coordinación de Políticas Ambientales, Ariel López; el Ministro de Desarrollo de la Producción de Tucumán, Ing. Jorge Feijoo; el Secretario de Medio Ambiente de Tucumán, Ing. Alfredo Montalván; el Secretario delAgua de la Provincia de Santiago del Estero, Ing. Abel Tévez; entre otros funcionarios provinciales y de la Secretaría de Medio Ambiente de la Nación.
El encuentro permitió intercambiar información sobre temas ambientales y en su transcurso el Dr. Mussi repasó las acciones que viene desarrollando la Secretaría a su cargo con relación a la Cuenca Salí Dulce y también acerca de importantes obras que se están desarrollando en diferentes provincias vinculadas al tratamiento de residuos y agentes contaminantes.
Al finalizar el encuentro, y ante el requerimiento periodístico, el Adjunto I a cargo de la Defensoría nacional, Anselmo Sella, señaló que «el objetivo es vinaza y ceniza cero. En el 2012 se cumplió con este plan, no hubo ningún derrame en la Cuenca ni en los afluentes del Salí, y para este año se prevé repetir el mismo programa. Son acciones muy importantes las que se vienen realizando para el control ambiental de la Cuenca. En ese sentido, las Defensorías, tanto nacional como las involucradas con la Cuenca, han tenido una intervención muy activa. En el 2007 se conformó el Concejo de Defensores del Pueblo de la Cuenca Salí Dulce que tuvo, precisamente, como primer propósito visibilizar esta problemática que ahora ya está en la agenda pública política y en la consideración de la sociedad».
«Lo primordial es garantizar el derecho de las personas a vivir en un ambiente sano. Gracias al impulso de las Defensorías, las denuncias judiciales, la intervención de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, el trabajo de la Secretaría de Ambiente de la Nación, de las autoridades provinciales, de la Justicia Federal y otros actores comprometidos con esta problemática, es que se han logrado avances significativos, como el reciente caso de la construcción de la Planta de Tratamientos de Líquidos Cloacales San Felipe en la ciudad de Tucumán, entre otras acciones importantes».
«En este camino -remarcó Sella- debemos avanzar en una concepción integral de la Cuenca. No debemos olvidar que si bien la vinaza y las cenizas son la principal fuente de contaminación orgánica durante la época de la zafra, en invierno, es necesario también controlar las fuentes de contaminación durante el resto del año: las citrícolas, los frigoríficos, los efluentes cloacales, los basurales, los desmontes (Salta), las papeleras, las curtiembres y la actividad agropecuaria que también afectan al Salí».
«Es fundamental tomar a la Cuenca como una unidad ambiental indivisible, que no reconoce fronteras», concluyó Sella.
Firman convenios de reconversión industrial y contrato de suministro de vinaza.
El Ministro de Desarrollo Productivo, Jorge Feijóo, junto al Secretario de Ambiente y Desarrollo Sustentable de la Nación, Juan Jose Mussi, recibieron a los representantes de los ingenios involucrados en el Programa de Reconversión Industrial (PRI) para la firma del plan de reconversión (Sella y Defensores Provinciales participaron de este acto).
El PRI es el plan de actividades destinado a mejorar el desempeño y gestión ambiental de los establecimientos industriales o de servicios. Los planes consistirán en la instrumentación de cambios en los procesos y operaciones con el fin de disminuir los impactos ambientales y sociales generados, así como en la aplicación de medidas de mitigación y remediación de pasivos ambientales.
Firmaron conjuntamente las secretarias de Medio Ambiente de la Nación y Tucumán un nuevo PRI, comprometiendo a las firmas del grupo Atanor S.C.A, el ingenio y destilería Marapa y la empresa Litoral Citrus S.A, a reconvertir su trabajo industrial en protección del medioambiente.
Además se trato el tema del contrato de suministro de vinaza entre la Secretaria de Medio Ambiente y los ingenios de Bella Vista, Fronterita, La Corona, Leales, Santa Bárbara, Santa Rosa y Trinidad. Junto a ellos la empresa Crelab, quien se ocupará de tratar la vinaza que desechan ingenios azucareros tucumanos, para extraer el sulfato de potasio y derivados para la aplicación de productos industriales y la utilización de energía eléctrica.
El contrato fue firmado por el ingenio Santa Barbara y los 6 ingenios restantes suscribieron un acuerdo de compromiso.
Sobre la Laguna de Mar Chiquita
Al finalizar la recorrida, ante el requerimiento periodístico, Sella formuló declaraciones sobre el rol de la Provincia de Córdoba con relación a la Cuenca Salí – Dulce.
«Córdoba tiene que participar de todas las acciones y decisiones que se tomen en el seno del Comité Interjurisdiccional de la Cuenca Salí – Dulce, ya que cualquier decisión afecta e impacta directamente en la Laguna de Mar Chiquita», aseguró el Adjunto I.
«El Mar de Ansenuza comprende la parte baja de la Cuenca y es un humedal reconocido internacionalmente (Convención RAMSAR) por su enorme valor ambiental y sus recursos de alta biodiversidad. La Laguna de Mar Chiquita es una parte integrante de la Cuenca Salí – Dulce, puesto que en ese lugar desemboca finalmente la Cuenca, y depende de la cantidad y calidad de agua que recibe de los afluentes», remarcó Sella.
«Es fundamental el uso que le demos a este enorme humedal, por los beneficios que presta a la flora y fauna, además del valor turístico que tiene para la Provincia de Córdoba. En ese sentido, tenemos que poner el foco en una concepción integral de la Cuenca, porque la contaminación (calidad del agua), los caudales (cantidad de agua) y la erosión no pueden abordarse por separado. LA CUENCA REQUIERE UNA GESTION INTEGRAL Y TIENE QUE SER CONSIDERADA COMO UNA UNIDAD AMBIENTAL INDIVISIBLE», agregó.
FUENTE: Defensoría del Pueblo de la Nación Argentina