En el marco de este día, la Defensoría del Pueblo de la Nación hace un llamado a reflexionar sobre las cuestiones de derechos humanos que, en nuestro país, constituyen verdaderas cuentas pendientes en materia de inclusión e igualdad de oportunidades.
La República Argentina posee un marco jurídico que ha ampliado exponencialmente las herramientas de protección de los derechos humanos para las personas que conforman este colectivo social. La Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad, forma parte de este sistema de protección de derechos y se erige en un instrumento fundamental por su contenido y por poseer jerarquía constitucional otorgada por Ley. La misma establece un catálogo de derechos con especificidad, el acceso a prestaciones y beneficios, y se proyecta sobre las esferas pública y privada.
En el ejercicio cotidiano de sus derechos, las personas con discapacidad se encuentran con persistentes barreras de acceso a los derechos humanos, impidiendo la consagración real de su dignidad y autonomía. Barreras físicas, falta de acceso al trabajo y a la educación, restricciones a la participación, falta de adecuación de infraestructuras de todo tipo, son sólo algunas de las que podemos mencionar.
La Defensoría reafirma con su accionar que el respeto por los derechos humanos de las personas con discapacidad deben ser una constante aun en coyunturas políticas, económicas y sociales desfavorables.
La creación de una oficina con especialidad técnica, el monitoreo de políticas públicas en el marco del Programa de Seguimiento y Evaluación de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (Agenda 2030) y la tramitación de denuncias de diversa índole, entre ellas acceso al transporte, a la educación, al trabajo y a la participación política, son sólo algunos ejemplos de los instrumentos con los que la Defensoría contribuye al trabajo por los derechos humanos de las personas con discapacidad.