El 8 de marzo se conmemora el Día internacional de la Mujer en homenaje a la lucha de las obreras textiles en Nueva York que, en una huelga en 1908, reclamando mejores condiciones de trabajo y mejores salarios, fueron quemadas en un incendio provocado por el dueño de la fábrica.
El reconocimiento y su celebración se realizan a nivel mundial de acuerdo a la decisión tomada en la II Conferencia Internacional de Mujeres Socialistas reunidas en Copenhague (Dinamarca) en 1910.
Más tarde, cabe agregar, en la Conferencia Mundial de Derechos Humanos, el 25 de junio de 1993, fueron reconocidos los derechos humanos de la mujer y de la niña como parte inalienable, integrante e indivisible de los derechos humanos universales; la plena participación, en condiciones de igualdad, de la mujer en la vida política, civil, económica, social y cultural en los planos nacional, regional e internacional como la erradicación de todas las formas de discriminación basadas en el sexo.
El Día Internacional de la Mujer es un símbolo de las luchas históricas para conquistar esos derechos.
Por ello, éste no debe ser solamente un día en el que recordemos a quienes fueron protagonistas de dichas conquistas sino, fundamentalmente, debe ser una oportunidad para destacar los grandes avances que han conseguido las mujeres, en nuestro país y a nivel mundial, en el terreno de la participación y el reconocimiento positivo de derechos. También es una oportunidad para revisar aspectos de nuestra realidad que constituyen una deuda pendiente en términos del ejercicio de esos derechos.
FUENTE: Defensoría del Pueblo de la Nación Argentina