El crimen organizado ha penetrado estructuras estatales contribuyendo al aumento de la corrupción, al entorpecimiento de la justicia, a la generalización de la impunidad y al debilitamiento del Estado de derecho.
«Le voy a hablar como médico, como funcionario dedicado a los derechos humanos y, sobretodo, como persona inteligente, libre e independiente, la droga y el consumo de la droga daña a las personas en lo moral y en lo físico, en forma irreparable», declaró el Ombudsman hondureño.
Advirtió que estar hablando de legalizar el uso de la droga es volver a los Estados cómplices y participes de los delincuentes que tienen muchas cuentas que dar por todo el daño que le hacen a la persona humana.
En declaraciones recientes, Custodio denunció que en Honduras hay corredores del narcotráfico que son rutas usadas por los narcotraficantes. Precisó que en el país hay una relación evidente entre el aumento de homicidios y el aumento de las actividades del crimen organizado y del narcotráfico.
En su informe anual sobre la situación de los derechos humanos en Honduras, remitido al Congreso Nacional, el organismo humanitario establece que, entre el año 2000 y el 2011, murieron en forma violenta 46,450 personas víctimas de las armas de fuego, armas blancas y otras armas contundentes.
Destacó que en 23 meses de gestión del gobierno que preside Porfirio Lobo (26 enero 2010/ 2011) se registró la muerte violenta de 12,838 personas, es decir, un promedio 19 víctimas diarias.
Con una población de 8.2 millones de habitantes, Honduras registró en el 2011 una tasa de 86.5 homicidios por cada 100,000 habitantes, con la cual superó 9.83 veces más la tasa promedio mundial, que lo ubica como uno de los países más violentos del mundo. «A priori le puedo decir que tiene que haber una relación entre una actividad y otra», sostuvo.
El ombudsman hondureño explicó que hace algunos años Honduras fue tránsito del narcotráfico, no obstante, ahora el narcotráfico deja mucha droga en el país. «Tenemos consumidores del narcotráfico y, además de eso, las armas de los conflictos armados que se solucionaron en Guatemala, El Salvador y Nicaragua han venido a inundar el mercado ilegal de armas en Honduras», señaló.
Se estima que de las 7,104 muertes violentas que se registraron durante el 2011, alrededor del 85% se cometieron con armas de fuego.
Custodio lamentó que «las circunstancias nos han cambiado y Honduras tiene espacio aéreo, espacio marítimo y espacio territorial que esta en la ruta ideal para alcanzar, por la vía más corta, el mercado mayor de consumidores que son los Estados Unidos de América».
El crimen organizado ha penetrado las estructuras estatales
El escenario mundial ha cambiado tanto, dijo Custodio, que ahora la principal amenaza internacional es el crimen organizado y el narcotráfico.
El titular del organismo humanitario es del criterio que el crimen organizado, bajo distintas modalidades de presencia, se ha convertido en un grave factor de amenaza al derecho de los habitantes a vivir en un ambiente seguro y sin violencia.
Indicó que el crimen organizado ha penetrado estructuras estatales, contribuyendo al aumento de la corrupción, al entorpecimiento de la justicia, a la generalización de la impunidad y al debilitamiento del Estado de derecho.
Reiteró su profunda preocupación ante la situación, cada vez más grave, de inseguridad pública y violencia generalizada que reclama, con urgencia, acciones oportunas, adecuadas y eficaces de prevención y combate de todas las manifestaciones delictivas, en las que debe privar un enfoque de seguridad democrática y de respeto a los derechos humanos.
Custodio considera necesario seguir luchando contra el narcotráfico porque aparte de la corrupción, es el enemigo público número uno de este país.
El ombudsman hondureño también exhortó a los Estados de la región para que atiendan de manera prioritaria y eficaz las acciones delictivas llevadas a cabo por grupos organizados que, al margen de la ley, agudizan la crisis de violencia que viven las personas que habitan la región centroamericana.
El informe anual de narcóticos del Departamento de Estado de Estados Unidos califica a Centro América como el gran corredor de la droga.
Se estima que cerca del 80 por ciento de la cocaína que llega a México desde Suramérica con destino a Estados Unidos hace escala en un país de la región principalmente Honduras y Guatemala.
Según el documento, el 79 por ciento de los vuelos de contrabando de cocaína que salen de Suramérica hacen su primera parada en Honduras, mientras que el 15 por ciento del flujo de cocaína que recibe Estados Unidos pasa por Guatemala.
FUENTE: Comisión Nacional de los Derechos Humanos de Honduras