María Hernández Royett, abogada y profesora de la Escuela de Derechos Humanos de la Fundación Juán Vives Suriá, quien dictó el marco legal de los derechos de las mujeres y recién nacidos y nacidas en el contexto del parto, mencionó la importancia de que el personal médico conozca las leyes nacionales e internacionales que tiene relación con los ginecobstetras.
Considera que es vital para los médicos crear una conciencia que garantice los derechos humanos en el marco de su ejercicio profesional, e incluso que los promocione. “Es necesario que el ejercicio de la medicina sea humanizado con un enfoque de los derechos humanos y de género”, dijo.
Por su parte, la directora de la Maternidad Concepción Palacios, Antonieta Caporale, precisó que “este tipo de actividades son fabulosas y que la revolución ha dado el marco legal para combatir la violencia contra la mujer”. Agregó que es necesario aprovechar y difundir estas normas legales, pues “todavía existen muchas personas y médicos que no manejan estas leyes, es importantísimo que se difundan a través de este tipo de iniciativas”.
Para Carmen Mujica, médico de Aquamater y facilitadora del taller, “en este proceso los verdaderos protagonistas son la madre y el bebé; por ellose necesitan médicos y enfermeras que manejen las normas, pero también que estén humanizados”.
Asimismo, indicó que la presencia de los facilitadores y facilitadoras del parto es muy importante, así como también lo es “prepararlos”. Mujica mencionó su desacuerdo con respecto a la separación de la madre y el bebé. “En todo el planeta las instituciones afirman que el vínculo no debe romperse abruptamente; el primer contacto que debe tener el bebé es con la madre no con el médico”, señaló.
FUENTE: Defensoría del Pueblo de la República Bolivariana de Venezuela