La futura ampliación de la planta de ósmosis inversa que funciona en esta localidad permitirá que los vecinos ya no tengan que recurrir a los bidones que distribuye la comuna para consumir agua de calidad.
La obra fue anunciada por el jefe comunal Ramiro Hernández junto al secretario del Ministerio de Aguas y Servicios Públicos de la provincia, Hugo Orsolini, quien destacó la importancia del emprendimiento en materia de servicio de sanidad.
Las tareas previstas aumentarán la actual capacidad productiva de la planta de 2 mil litros por hora a 8 mil, lo que posibilitará abastecer a toda la población de agua potabilizada a través del sistema de red por donde hasta ahora sólo se provee de agua no tratada que se utiliza para distintos menesteres domésticos.
Actualmente los habitantes reciben en sus domicilios dos veces a la semana 30 litros de agua para consumo humano a través de bidones que son repartidos gratuitamente por el gobierno local, aunque algunas familias compran agua mineralizada en comercios o a distribuidores.
Una vez terminada la obra ya no será necesario depender del reparto porque los vecinos recibirán en sus casas agua de calidad por red.
Los trabajos demandarán una inversión de 350 mil pesos de los cuales la provincia aportará 200 mil y el resto será cubierto por la comuna con fondos provenientes del Plan de Obras Menores.
El mandatario local explicó que la obra que se encarará surgió como resultado de una audiencia pública donde se pusieron a consideración de la comunidad una serie de proyectos, optándose por el considerado como «más conveniente».
«Definido esta instancia -recordó Hernández- comunicamos al Ministerio de Aguas y Servicios Públicos de la provincia la voluntad de hacer la obra afectando los fondos de obras menores de 2010 y 2011, pero al no ser suficientes pedimos, con éxito, un aporte no reintegrable de 200 mil pesos que permitirá materializar los trabajos».
El mandatario local valoró la ayuda económica de la provincia tras destacar que «esta inversión convertirá en realidad una obra largamente esperada por la comunidad».
Los trabajos consistirán en la ejecución de un nuevo pozo de captación así como la instalación de dos cisternas para almacenamiento de agua cruda y tratada al tiempo que se dotará de mayor capacidad al módulo de tratamiento de la planta de ósmosis inversa para llegar a un producción de agua potable de 10 metros cúbicos horarios.
Si bien aún restan por cumplimentarse una serie de aspectos técnicos y administrativos además de suscribirse el convenio respectivo, Orsolini estimó que las tareas se iniciarán en un lapso de «entre cuatro o cinco meses y será de rápida ejecución».
El control y mantenimiento tanto de la planta como del servicio seguirá en manos de la comuna bajo la supervisión de la cartera de Aguas.
Y una vez implementado la prestación domiciliaria por red está previsto cobrar el consumo y se estudia la posibilidad de instalar medidores.
FUENTE: Defensoría del Pueblo de la Provincia de Santa Fe