El Defensor del Pueblo, Rolando Villena, señaló que es tiempo que las mujeres, especialmente las que son autoridades y lideresas, asuman plenamente una conciencia de género común, que les permita lograr el cumplimiento, respeto y vigencia de los derechos que han conquistado con el sacrificio y la lucha centenaria en contra del sistema patriarcal.
«Los derechos de las mujeres, que hoy se encuentran en la Constitución y las leyes, su presencia igualitaria en la Asamblea Legislativa y los espacios conquistados en la política, la economía, la ciencia, el arte y la cultura no han sido un regalo ni una dádiva de nadie, sino el producto de su lucha tenaz e inclaudicable, y es de ese modo que van a lograr el cumplimento y vigencia de sus derechos, porque está muy claro que el sistema patriarcal, decadente y violento nunca estuvo ni estará dispuesto a respetarlos ni mucho menos promoverlos», sentenció.
La autoridad que estuvo presente en la Feria de Derechos Humanos que organizó la entidad que dirige en el Paseo de El Prado de La Paz, recordó que el incremento de los feminicidios y la violencia sexual que afecta principalmente a las niñas y las adolescentes, así como el sostenimiento de la discriminación en todos los ámbitos, «muchas veces son permitidos y justificados por otras mujeres, defendidos por abogadas, fiscales mujeres y juezas, ante el silencio cómplice de muchas legisladoras y concejalas que anteponen el machismo de sus jefes y sus partidos, sus intereses económicos o su visión machista, al cumplimiento de los derechos de las mujeres que sufren violencia».
Según dijo, no hay nada que desmotive más esta lucha que una mujer defendiendo a un violador o justificando a un feminicida, renuncie o acabe intimidada y no seguir dando batalla, en la ardua lucha por los derechos de las mujeres, como derechos colectivos.
Señaló que no es casual que pese a la existencia de una Ley específica contra la violencia machista, el año pasado se hayan registrado 117 feminicidios y en lo que va del año se contabilicen ya 20, aunque las cifras pueden ser mayores. Tampoco resulta a casual, dijo, que la violencia sexual siga en ascenso y que pese a la claridad de la Constitución y la Ley contra la discriminación, la mujer siga considerada en la práctica, como objeto, y no como sujeto de derecho, percibiendo menores ingresos que los hombres por realizar el mismo trabajo y que no obstante las decenas de políticas públicas, declaraciones internacionales y leyes a su favor, esté excluida de los espacios de decisión política real en la familia, la sociedad y el Estado.
Villena destacó el aumento de mujeres en la actual gestión de la Asamblea Legislativa Plurinacional, además de la emergencia de mujeres generalas de la Policía, Ministras de Estado, Embajadoras, Gerentas de empresas, Alcaldesas, Presidentas de Cámaras y Magistradas y aseguró que esta realidad, no va a cambiar porque es una tendencia histórica irreversible; sin embargo, opinó que esta mayor presencia debe expresarse en hechos concretos de participación, protección y defensa de las mujeres que, sufren los efectos de la violencia machista y patriarcal, empezando por losÓrganos del Estado, los municipios, las asambleas departamentales.
«Las mujeres que son autoridades y lideresas tienen ahora una enorme responsabilidad histórica que va más allá de lo simbólico y lo discursivo, porque ellas encarnan la esperanza para que los niveles pandémicos de violencia salvaje y brutal que afectan a las mujeres, especialmente las niñas y adolescentes mujeres, se enfrenten con pleno compromiso y eficiencia, que de otro modo no van a cambiar, porque quienes ahora tienen la obligación de enfrentarlo, son patriarcas mucha veces tan violentos y machistas como los feminicidas; es como dejar a los ratones cuidando al queso», dijo.
Finalmente, señaló que las mujeres autoridades y lideresas deben asumir que la lucha contra la violencia y la discriminación, es ante todo una lucha política, de reivindicaciones sustanciales y debe ser asumida como tal. «Los grandes cambios exigen conciencia plena, compromiso, valentía, decisión y profunda solidaridad y éste es el cambio más importante, no sólo para el presente y futuro de la sociedad, porque está claro que si no se logra desmontar la despatriarcalización, el Estado Plurinacional no pasará de ser una ilusión y una mentira», afirmó.
FUENTE: Defensoría del Pueblo del Estado Plurinacional de Bolivia