El Defensor del Pueblo, Rolando Villena, saludó este martes la decisión del Concejo Municipal de Cochabamba de declarar «Estado de alerta», ante la cantidad de feminicidios y otros tipos de violencia que han afectado a las mujeres de ese municipio, y relievó la determinación de la directiva de la Federación de Asociaciones Municipales (FAM) que, el pasado 12 de septiembre, emitió una Resolución en la que se suma a esta iniciativa, demandada por varias instituciones de la sociedad y la propia institución defensora de los derechos humanos.
«La decisión de la FAM y del Concejo Municipal de Cochabamba reflejan la responsabilidad y el compromiso de sus autoridades ante la necesidad de enfrentar este mal que está afectando las bases de nuestra convivencia y que no puede seguirse tolerando», señaló el Defensor, quien el pasado 1° de septiembre, junto a otras organizaciones sociales, demandó la declaratoria de alerta máxima en todo el país
Recordó que la declaratoria de alerta máxima es una figura que se halla específicamente señalada en el artículo 37 de la Ley 348 para Garantizar a las Mujeres una Vida Libre de Violencia y, una vez aprobada, debe traducirse en la activación inmediata de recursos de emergencia, ejecución de medidas y acciones de atención y protección; diseño e implementar campañas de comunicación, sensibilización y educación permanente y sostenida; además de acciones orientadas a eliminar las barreras de género en el tratamiento de las causas de violencia contra la mujer y reducir los niveles de impunidad.
«Desde que demandamos que se declare alerta máxima, y mientras las autoridades hacen oídos sordos en una especie de complicidad criminal, Lourdes Choque, Juliana Vargas, María Isabel Yujra Quispe, Carmen Rosa Mollo, Mayte Díaz o Zulma Basilio Colque, han sido asesinadas, por el hecho de ser mujeres, a manos de esposos, convivientes e incluso de militares, en una especie de ensañamiento criminal que se burla de las leyes, las marchas y las lágrimas de las madres», señaló el Defensor.
El feminicidio, añadió, es normalmente la última fase de un largo proceso de violencia, tortura y degradación que sufren las mujeres, pero no es lo único que debe alarmar, sino todas las formas de violencia que se ven cada día y que se expresan en torturas, violaciones, mutilaciones, humillaciones, insultos, acosos y otras formas que se han naturalizado. «Por eso es tan importante el primer paso que han dado la FAM y la Alcaldía de Cochabamba y tengo entendido que también la Alcaldía de El Alto hará lo propio en breve, sin embargo, nos preocupa el silencio del Concejo Municipal de Santa Cruz, Tarija, Sucre y las otras capitales, además del gobierno central que no parecen entender la gravedad del problema y la responsabilidad que tienen para enfrentalo», enfatizó.
Finalmente, la autoridad informó que, a partir de la instrucción que emitió el pasado 1° de septiembre, las distintas Representaciones de la Defensoría del Pueblo han intensificado las acciones para lograr la incidencia en los gobiernos locales en una cruzada contra la violencia hacia mujeres, niñas, niños y adolescentes, que fue planteada por Villena en marzo de 2013.
Según reportes de la Fuerza Especial de Lucha Contra la Violencia, en Bolivia se presentaron 17.000 casos de violencia hasta julio de 2014, de este total, el 90% fue contra mujeres. La Paz, Cochabamba y Santa Cruz son los departamentos donde se reportan más casos.
FUENTE: Defensoría del Pueblo del Estado Plurinacional de Bolivia