TUCUMÁN: Palabras del Defensor del Pueblo por el Día Internacional de la Mujer

El 8 de marzo es una fecha emblemática y muy significativa en el calendario de los Derechos Humanos. Es la fecha que se eligió para recordar que las más de 146 mujeres fueron quemadas vivas en una fábrica de Nueva York por reclamar igual salario por igual trabajo y mejores condiciones laborales.

Hoy, esta fecha y este recuerdo impulsa la visibilización del trabajo que miles de mujeres y también varones reclaman garantizar la plena igualdad de derechos entre varones y mujeres en todo el país y todo el mundo.

No quiero ser reiterativo en mi discurso, todas y todos conocen mi posición y compromiso con los derechos de las mujeres y mi anhelo de que esta Defensoría sea un ejemplo, tanto en el apoyo a las organizaciones que defienden los Derechos Humanos de las mujeres, como en la iniciativa propia para el mismo fin.

Ciento de mujeres hoy son homenajeadas por su labor destacada en este campo. Muchas más son rescatadas de la historia como ejemplo de lucha y de tesón.

Hoy voy a realizar un breve homenaje a una mujer que no es muy conocida y que no tiene a mi entender el reconocimiento que merece.

Voy a rescatar de la historia de nuestro país a la Dra. Julieta Lanteri, una de las primeras médicas argentinas, gran activista feminista y la primera mujer que votó en la Argentina. ¿Saben cuándo?………………………………En 1911. Quería votar, quería ejercer su ciudadanía y no encontró en la reglamentación de ese momento nada que se lo impidiera.

Certificó su ciudadanía y se presentó a votar. Fue la única mujer que lo hizo, nada lo prohibía. Ella no permitió que los usos y costumbres le impidieran el ejercicio de lo que entendía sus derechos. Claro, para las siguientes elecciones se habría inventado la libreta de enrolamiento para varones que debían cumplir el servicio militar y pasó este a ser el registro para votar. Julieta y su grupo pidieron ser empadronadas y se lo negaron y con ello el derecho al voto que había adquirido.

Pero ella no era una mujer que se daba por vencida. Entonces descubrió que si bien se le negaba el derecho al voto, no había nada que le impidiera ser candidata. Fue la primera mujer y única además candidata al Congreso de la Nación y con un padrón electoral solo masculino, consiguió por los años 20 más de 2000 votos.

Finalmente, Julieta murió en 1932 en un extraño accidente en Buenos Aires, atropellada por un automóvil. Algunos historiadores e investigadores sospechan que fue un atentado.

Recién en 1947 con el impulso de Eva Perón se aprobó la ley del voto femenino, permitiendo a las mujeres la participación política en el sistema democrático argentino.

La Dra. Julieta Lanteri es un ejemplo de lucha. Hoy va mi homenaje a ella y también a las mujeres que trabajan en la Defensoría del Pueblo para defender los derechos humanos en general y en particular los de la mujer.

 

FUENTE: Defensoría del Pueblo de la Provincia de Tucumán