El cáncer se ha convertido en la segunda causa de muerte en el país, y el cáncer de mama corresponde al de mayor diagnóstico entre la población femenina, lo que obliga a fortalecer los compromisos Estatales del sistema de seguridad social en detección temprana, tratamiento y los cuidados en la población especialmente la femenina que se ve afectada por este mal.
La detección temprana implica oportunidad en el diagnóstico y en los servicios para el eventual tratamiento; sin embargo, esta Defensoría ha detectado debilidades en varios hospitales de la Caja Costarricense de Seguro Social para el cumplimiento de estos objetivos, siendo una de las significativas la existencia de largas listas de espera para la realización de mamografías y su respectivo reporte, con el agravante que no se visualizan acciones que a corto plazo puedan solucionar esta problemática.
El Hospital San Vicente de Paul (Heredia), por ejemplo, cuenta con una lista de espera con un plazo mayor a 90 días de 5.839 pacientes con citas entre julio del 2012 hasta el 31 de mayo del 2013, y al 15 de marzo del 2012, se reporta un aproximado de 10 mil mamografías sin analizar, algunas de ellas tomadas desde diciembre del 2010, con un crecimiento sostenido de la situación. El Hospital de San Carlos enfrenta una lista de espera de 8.102 mamografías, por la razón de no contar con plaza de radiólogo; mientras el Hospital Enrique Baltodano de Liberia tiene 1.088 mamografías pendientes provenientes de Liberia, Nicoya y Upala, y el Hospital Max Peralta de Cartago cuenta con la presa más alta, de 13 mil mamografías pendientes, como consta en la denuncia presentada por Undeca a esta Defensoría.
El Hospital de Guápiles no cuenta con mamógrafo, el Hospital Tony Facio de Limón cuenta con un equipo donado pero que no ha sido posible poner en funcionamiento por falta de infraestructura adecuada.
El Hospital Escalante Pradilla tiene 4.835 mamografías pendientes y recibe referencias de varios hospitales de la zona. El Hospital Ciudad Neily tiene el mamógrafo descompuesto desde el año 2009 y las referencias fueron devueltas a Coto Brus, Golfito y Osa; Corredor Centro, Corredor Sur, Corredor Norte y Fincas. Otros hospitales que nunca han tenido mamógrafo refieren a otros hospitales sin que se brinde el respectivo seguimiento a las pacientes y más aún, sin que se conozca las que son urgentes y que presentan algún grado de malignidad.
Asimismo, varios hospitales tienen el mamógrafo fuera de servicio ya sea porque está descompuesto, porque no hay infraestructura para operarlo o porque no hay personal que haga los exámenes o los reportes.
La Defensoría constata problemas de gestión de la Caja Costarricense de Seguro Social para atacar esta problemática ya que en el 2009 se tenía una planificación sobre los hospitales y clínicas que recibirían las nuevas compras de mamógrafos, pero en el 2011, a partir de un nuevo estudio en el marco del proyecto de fortalecimiento de la red oncológica, se modifica los criterios de asignación de los mamógrafos, que inciden significativamente en la respuesta institucional.
En reciente información recibida, la Gerencia Médica de la Caja, indicó que se realiza un reordenamiento de la atención para la detección temprana del cáncer de mama mediante el fortalecimiento de clínicas de mama, priorización para la toma de mamografías y la organización de redes para la atención del cáncer; sin embargo, no se tiene claridad cuándo se pondrán en funcionamiento estas acciones. Estas debilidades afectan el derecho a la salud y a la vida de las mujeres sin que se vislumbren acciones a corto plazo por parte de las autoridades de la CCSS que solucionen la problemática actual con las largas listas de espera
para la toma y el reporte de mamografías.
FUENTE: Defensoría de los Habitantes de la República de Costa Rica