VENEZUELA: La humanidad se está readaptando a la cultura de género

La Magistrada de la Sala Situacional del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), Carmen Zuleta de Merchán, afirmó que hoy día “la humanidad atraviesa un proceso de readaptación integral de la cultura de género”, impreso en las constituciones, tratados y en los convenios internacionales de vigencia universal.

 

 


Esta afirmación la realizó este miércoles en el Seminario Internacional “Mujeres y Trabajo: Una mirada desde el género”, organizado por la Defensoría del Pueblo. Además informó, que actualmente la conciencia jurídica universal reconoce como un valor el equilibrio del poder entre hombres y mujeres; y que en ese sentido se siguen orientando los organismos “porque la sola participación de las mujeres es insuficiente”, dijo.

De igual manera, resaltó que en los últimos 20 años el nivel de participación de la mujer en el trabajo ha aumentado. En Venezuela para el primer semestre del año 2011 la tasa de ocupación en mujeres alcanza el 49,9%, mientras que para los hombres la tasa de ocupación es de 78,3%.

En cuanto al sector indígena reveló que de las 56.089 mujeres contabilizadas, 3.189 están empleadas y 5.379 fuera de la fuerza de trabajo. La Magistrada destacó que existe una desigualdad de oportunidades y condiciones de vida en la población femenina de Venezuela, en la que merecen mayor atención las mujeres indígenas.

Asimismo, explicó que los sistemas de seguridad social tradicionales resultan ya incongruentes, “para logar mejores resultados es importante incluir a la mujer como sujeto de la actividad económica y para ellos se requieren reformas y nuevas políticas”, dijo Zuleta.

Aprovechó la oportunidad para enfatizar que las políticas de empleo deben dirigirse particularmente hacia los segmentos de mujeres distinguidamente “una cosa es la protección que merecen las mujeres del sector laboral, otra en el sector asalariado del mercado formal y la protección dentro del sector informal de la economía”.

Para finalizar señaló que “el principio de igualdad y no discriminación originalmente favoreció a las mujeres y que se ha incorporado para mejorar la calidad de vida de hombres y mujeres en general. Esto refuerza la idea de que las políticas femeninas son un factor de progreso seguro para toda la sociedad, no únicamente para las mujeres”.


FUENTE: Defensoría del Pueblo de la República Bolivariana de Venezuela