En el marco de la conmemoración del Día Internacional de las Mujeres Rurales, el pasado 15 de octubre, la Comisión Nacional de los Derechos Humanos subrayó la necesidad de mejorar sus condiciones de vida.
Según estadísticas oficiales, en nuestro país hay más de 13 millones de mujeres que viven en localidades rurales. Realizan actividades productivas como la agricultura, la ganadería, el aprovechamiento forestal, la pesca y la caza, por las que en ocasiones no perciben un salario ni prestaciones sociales.
Además, llevan a cabo diferentes labores en el hogar como la preparación de alimentos, el cuidado de los niños, adultos mayores y enfermos, lo que dificulta su incorporación a programas educativos y de capacitación. Su situación se agrava con la ausencia de los hombres jóvenes y adultos, quienes ante la falta de oportunidades emigran a otras ciudades para conseguir empleo, por lo que sus mujeres deben hacerse cargo de sus familias y propiedades.
Por tal motivo, es necesario aplicar estrategias que les permitan acceder a servicios de salud, oportunidades de estudio y cursos de formación para el trabajo, tanto para ellas como para sus hijos. La CNDH señala que se deben redoblar esfuerzos para proteger sus derechos fundamentales a la no discriminación, a conservar sus tradiciones y a no sufrir actos de violencia.
A través de diversos programas de atención, la Comisión Nacional efectúa recorridos en diversas entidades del país para distribuir materiales informativos y organizar talleres donde se promueve la equidad establecida en la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, así como en la Ley General para la Igualdad entre Mujeres y Hombres.
El Día Internacional de la Mujer Rural, establecido por la Asamblea General de la ONU en su resolución 62/136, tiene como propósito destacar el papel que desempeñan en la producción de alimentos y el desarrollo de sus comunidades.
FUENTE: Comisión Nacional de Derechos Humanos de México