PAÍS VASCO: 25 de noviembre, Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer

El Ararteko ha hecho pública una Declaración institucional con motivo de la celebración mañana, 25 de noviembre, del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer.

DECLARACIÓN INSTITUCIONAL DEL ARARTEKO PARA EL DÍA 25 DE NOVIEMBRE

El Ararteko, como institución para la defensa de los derechos de las personas, con motivo del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, expresa su firme repulsa por esta execrable lacra social que continúa socavando los cimientos de la democracia.

La prevención contra la ideología machista con medidas firmes que aseguren la igualdad real y efectiva de mujeres y hombres es la única manera de diluir primero y acabar eliminando después el potencial de riesgo en el que se halla cualquier mujer por el hecho de serlo. La primera consecuencia de esta asunción de la relación directa entre ideología sexista y violencia contra las mujeres debe ser la tolerancia cero hacia cualquier expresión de sexismo.

Existen multitud de iniciativas públicas dirigidas a remover los obstáculos que impiden la igualdad efectiva de mujeres y hombres, pero basta con que se tolere una sola expresión de sexismo para hacer temblar la consistencia de tanto encomiable esfuerzo institucional. Para cambiar la ideología machista, los poderes públicos tienen el deber de hablar alto y claro a la sociedad; los mensajes contradictorios o ambiguos sólo refuerzan las posturas fundamentalistas del machismo.

Es de común acuerdo que resulta imprescindible evaluar continuamente la panoplia inmensa de respuestas que las instituciones ofrecen a quienes ya sufren la violencia y lo han dado a conocer. Para evaluar es preciso preguntar a quienes son destinatarias de las medidas. Constatamos que, aun hoy, muchas de estas mujeres continúan viviendo un calvario, que, en algunas ocasiones, les lleva a expresar su total decepción respecto a respuestas institucionales que no atinan suficientemente con soluciones adecuadas a sus problemas, y no terminan de encontrar las bases para emprender una vida que les dote de autonomía y les permita salir del círculo de la victimización. Estos casos ponen de relieve la necesidad de una respuesta personal e individualizada en un ámbito tan sensible, en el que lo que está en juego es la integridad física y moral de las mujeres.

Es indispensable poner los medios para frenar la violencia contra las mujeres inmigrantes. El sexismo tiene una presencia cultural más potente en comunidades de personas procedentes de algunos países en los que la ideología machista tiene un predominio social mayor. Las estadísticas de violencia de género reflejan una alta prevalencia de mujeres inmigrantes como víctimas. La consecuencia de esta constatación debe ser una atención especial, en el ámbito de la prevención, y una mayor protección dirigida a estas mujeres, quienes, por sus circunstancias socio-económicas, son además especialmente vulnerables.

A esta institución le preocupa la incidencia de la violencia de género en los hijos e hijas de las mujeres maltratadas, que, en muchas ocasiones, aparecen como víctimas secundarias, si no directas, de esta clase de violencia. Es preciso prevenir posibles situaciones de desprotección de menores en contextos de violencia intrafamiliar y articular medidas específicamente dirigidas a la atención de este problema.

Los poderes públicos deben, sin duda, liderar la lucha contra la violencia de género, pero también compete a la sociedad manifestar firmemente su inequívoco rechazo hacia cualquier expresión, no solo ya de violencia en todas sus dimensiones, sino también de machismo en sus diversas formas, algunas evidentes, como el desprecio o la discriminación hacia las mujeres, otras menos obvias, como la asignación de roles estereotipados por sexos, y algunas aún más sutiles, como la invisibilización o la relegación de niñas y mujeres −en distintos ámbitos de la vida− a papeles secundarios y exentos de cualquier poder de decisión.

El Ararteko pide hoy a todas las personas un esfuerzo de reflexión sobre estos compromisos en favor de la igualdad e integridad de las mujeres.

FUENTE: Ararteko del País Vasco, España.