La Adjunta para los Derechos de la Mujer de la Defensoría del Pueblo, Eugenia Fernán–Zegarra, solicitó al Ministerio de Salud (MINSA) que evalúe la actual ubicación de las denominadas Casas de Espera con el propósito de acercar el sistema público de salud a las gestantes de las zonas rurales. De esta forma se puede contribuir a reducir el índice de mortalidad materna en el país.
“Debido a que cualquier parto puede presentar una situación de riesgo, las Casas de Espera materna se deben ubicar cerca de un establecimiento de salud cuya capacidad de personal, infraestructura y equipos le permita resolver adecuadamente una emergencia obstétrica”, subrayó Fernán–Zegarra.
Más adelante detalló que de los establecimientos de salud visitados que atienden partos y que no cuentan con una Casa de Espera dentro de su jurisdicción se encuentran, principalmente, en Áncash, Huancavelica, Lambayeque y Madre de Dios.
En el Perú, agregó, la mortalidad materna se presenta con mayor incidencia en la población de las zonas rurales y de extrema pobreza. “En algunos casos, estas muertes se deben a las barreras de acceso que tienen que enfrentar las mujeres que habitan en estas zonas”, manifestó.
En razón de ello, la Defensoría del Pueblo subraya la enorme importancia del buen funcionamiento y adecuada ubicación de una Casa de Espera materna debido a que permite el incremento de los partos institucionales y la reducción de las muertes de mujeres por efecto de complicaciones durante el embarazo o el parto.
Asimismo, la doctora Fernán–Zegarra recomendó al Ministerio de Salud comprometer a todos los establecimientos de salud a participar en la promoción de esta estrategia, así como a orientar sus esfuerzos para mejorar la capacidad de respuesta de los establecimientos con menores recursos para la atención de las gestantes.
Fuente: Tomado de la Defensoría del Pueblo del Perú.