Por la amenaza que representa una falla geológica para los habitantes de Junín, la Defensoría urgió un estudio técnico y acompañará una acción popular para garantizar los derechos de la comunidad.
Durante una visita humanitaria, la Defensoría del Pueblo evidenció que en la zona rural no hay acueducto, y las aguas residuales son enviadas a la quebrada que abastece la población. 8.200 habitantes del municipio están en peligro por el desprendimiento de una montaña.
Un equipo de la Defensoría del Pueblo se desplazó hasta el municipio de Junín, en el departamento de Cundinamarca, donde funcionarios de la Entidad evidenciaron cómo el movimiento de la tierra y los malos manejos del agua han acrecentado una falla geológica que afecta a esa población, y que al extenderse constituye un riesgo para los 8.200 habitantes de la localidad.
Durante el recorrido realizado por la Defensoría Regional, se estableció que al menos 200 árboles han sido arrasados y la grieta que atraviesa gran parte del municipio va desde los 30 centímetros hasta los 2 metros de amplitud.
Solamente en el casco urbano hay cinco viviendas a punto de colapsar, pero el mayor impacto está en las veredas San Pedro Severo, Santa Bárbara y San Roque, donde según la Personería conviven cerca de 3.000 personas, para quienes la vulnerabilidad es inminente.
En su visita, la Defensoría comprobó cómo en el área rural de Junín no hay acueducto y las aguas residuales son enviadas a la quebrada El Arenal, que abastece la población, hecho que sumado a la extracción permanente de grava en el río contribuye al desprendimiento de la montaña, tal como sucedió en Gramalote, Norte de Santander.
Ante este panorama, la Defensoría del Pueblo urgió un estudio técnico para determinar los alcances de la falla geológica y definir el plan a seguir para mitigar el riesgo y proteger la vida e integridad de los habitantes. Así mismo, requirió a las autoridades locales y departamentales para que se ponga en marcha de manera inmediata un proyecto de canalización de aguas comunes y residuales, y adecuar de manera preventiva un albergue para quienes habitan las viviendas que están a punto de colapsar.
Finalmente, la Defensoría acompañará un recurso de acción popular para garantizar los derechos de la comunidad, que el pasado 5 de febrero solicitó al Concejo Municipal informar las gestiones adelantadas ante la Secretaría de Planeación y Obras Públicas y ante la Corporación Autónoma Regional (Corpoguavio) para mitigar la muerte de animales, el daño frecuente en sus cultivos por el vertimiento de aguas negras, y las demás consecuencias que se derivan de la falla geológica.
FUENTE: Defensoría del Pueblo de la República de Colombia