El 5 de junio se celebra el Día Mundial del Medio Ambiente, establecido por la Asamblea General de Naciones Unidas en 1972 a los fines de impulsar la sensibilización y acción por el ambiente en todo el mundo.
En ocasión de este día, es oportuno recordar que la Constitución Nacional, la Constitución de la CABA y diversos tratados internacionales definen una verdadera agenda ambiental. Una agenda ambiental que la Ciudad de Buenos Aires aún no ha logrado transformar en políticas integrales y a largo plazo.
Desde la Subsecretaría de Derechos Urbanos, Espacio Público y Medio Ambiente de la Defensoría del Pueblo de la Ciudad, convencidos de que el derecho a un ambiente sano es uno de los derechos humanos fundamentales, potenciaremos nuestra labor en lo ambiental, actuando proactivamente y con metas concretas de acción. De forma complementaria a la atención de casos puntuales, nos proponemos abordar los conflictos ambientales desde una mirada integral y estratégica, en proximidad con los vecinos afectados.
En tal sentido, hemos definido una agenda de trabajo con cinco ejes de acción que conforman pilares fundamentales para todos los porteños:
• Cuenca Matanza-Riachuelo: se promoverán las alternativas administrativas, políticas y legales adecuadas para que el organismo se incorpore al Consejo Consultivo de la Autoridad Cuenca Matanza Riachuelo (ACUMAR) y, de este modo, velar activamente por los derechos ambientales de los vecinos en el ámbito de la cuenca y monitorear el cumplimiento de las tareas de saneamiento a las que se ha comprometido el gobierno porteño.
• Ley de Basura Cero: la Defensoría requerirá información clara y transparente acerca de la reducción progresiva de residuos domiciliarios que son destinados a relleno sanitario, así como también acerca de la sustentabilidad de los proyectos en desarrollo, que comprometen el derecho al ambiente sano de los vecinos.
• Inundaciones: se intervendrá para que las medidas de prevención de inundaciones se enmarquen en una política global, en lugar de estar limitadas a la ejecución de obras de ingeniería puntuales. Esta política deberá contemplar particularidades de las cuencas hídricas que atraviesan la ciudad y garantizar la participación ciudadana.
• Río de la Plata: se requerirá, de manera permanente, información acerca de la calidad ambiental del Río de la Plata, considerando que nos provee el agua que consumimos a diario. Asimismo, se exigirán acciones para mejorar el acceso a la costa ribereña.
• Cambio climático: se exigirá la implementación de medidas de adaptación al cambio climático, que respondan a los efectos previstos de ese fenómeno en la ciudad, tales como la «tropicalización» del clima o la mayor frecuencia de eventos meteorológicos extremos.
FUENTE: Defensoría del Pueblo de la Ciudad de Buenos Aires