El Comisionado Nacional de los Derechos Humanos (CONADEH), Ramón Custodio, exhortó al pueblo hondureño a denunciar a los incendiarios del bosque e hizo un enérgico llamado para no permitir que los incendios forestales alcancen la dimensión de desastre nacional.
El ombudsman hondureño considera que tanto las autoridades como la población en general, deben tomar conciencia del peligro que representan los incendios forestales para la vida, la salud y el bienestar de todos los que habitan este país.
Advirtió que los incendios forestales, que cíclicamente se registran en el país, ocasionan graves daños a la salud de las personas e incalculables pérdidas en la economía nacional, por lo que reiteró su llamado para que la gente denuncie a quienes se dedican a esa ilícita actividad.
Para el defensor de los derechos humanos, los incendios forestales son “el fuego más dañino” porque es contra la persona humana. En su criterio, el incendio forestal debe ser calificado como un crimen muy serio, ya que afecta las fuentes de agua y las cuencas hidrográficas de Honduras.
Recordó que en años recientes los incendios han sido causa de muerte tanto para las personas que intentan huir de los mismos o de las que pretenden combatirlos sin lograr su objetivo. Mencionó el caso de un incendio que acabo con la vida de muchas personas, incluyendo niños, en unas cañeras de Choluteca y el caso de la estudiante de la escuela Agrícola, de origen panameña, Karla Rivera que perdió la vida mientras contribuida a apagar un incendio forestal.
Explicó que los incendios forestales son causa de contaminación del aire que respiramos, lo que se traduce en la aparición de una serie de enfermedades que merman la salud de las personas. Indicó que estas enfermedades generan un incremento del gasto público en salud y un descenso del rendimiento laboral de las personas afectadas.
Agregó que otro grave problema es la degradación ambiental, provocada por los incendios forestales que cada año se producen sin ningún control en todos los rumbos del territorio Nacional y por la sobre explotación de los recursos forestales.
Según Custodio tanto los incendios forestales, que se presentan de manera cíclica, como la sobre explotación, que es una actividad que se realiza permanentemente en el país, degradan las cuencas hidrográficas, produciendo desabastecimiento de agua en diferentes zonas del país
Declaró que los incendios también son causa de posibles desastres naturales provocados por la imposibilidad del suelo quemado de retener los enormes volúmenes de lluvia que pueden caer en el país especialmente en los meses de invierno.
Esa situación, según Custodio, genera inundaciones, pérdida de cultivos, desbordamiento de ríos y deslizamientos de tierras que traen consigo enormes pérdidas humanas y económicas para el país. Señaló que los incendios son también causa de pérdidas económicas para personas ajenas a la explotación o aprovechamiento directo de las zonas quemadas, pero cuyos empleos, servicios o negocios se han visto afectados de alguna manera por las consecuencias derivadas de los mismos.
Puso como ejemplo el caso del aeropuerto Toncontin de Tegucigalpa, que año con año se ve obligado a cancelar sus vuelos por la falta de visibilidad provocada por el humo desprendido de los numerosos incendios que se han producido en los alrededores de la capital. Según Custodio es urgente diseñar políticas y estrategias para preservar y conservar los recursos naturales y no incentivar su destrucción.
Alertó que si no se toman los correctivos del caso, Honduras podría estar a las puertas de otra “emergencia nacional” si se permite que los incendios forestales alcancen, en esta época de verano, la dimensión de desastre nacional. Si no nos unimos para salvar nuestros bosques vamos a terminar como el famoso anuncio de una sastrería en donde un toro halaba para un lado y el otro para otro lado, ironizó.
Se estima que en los últimos tres años (2010 / 2012), en Honduras se registraron alrededor de 3,055 incendios forestales que destruyeron un área estimada de 148,695.5 hectáreas. De acuerdo al Instituto Nacional de Conservación y Desarrollo Forestal, los 798 incendios forestales que se registraron en el 2010 afectaron un área de 37,047.25 hectáreas, un año después el número de incendios se elevó a 1,846 que dejo una destrucción de 85,342.93 hectáreas, mientras que en el 2012 el total de incendios se redujo a 411 con un área dañada de 26,305.32 hectáreas.
En lo que va del 2013, se registran 86 incendios con un saldo de destrucción de 6069.56 hectáreas, de los cuales 53 se reportaron en terrenos privados, 15 en terrenos ejidales y 18 en terrenos nacionales. Hasta ahora, los departamentos que registran incendios forestales son Francisco Morazán (37), Choluteca (9), Gracias a Dios (12), La Paz (8), Olancho (5), Comayagua (7), Copán (7) e Intibuca (1).
Hasta marzo de 2013, el departamento más afectado del país es Choluteca que registra nueve incendios que han dejado un área de destrucción de 2,395 hectáreas, seguida por Gracias a Dios con 12 incendios y con un área afectada de 2,004.56 hectáreas y Francisco Morazán con 37 incendios y un área destruida de 1,352.75 hectáreas.
El ombudsman hondureño exhortó a los operadores de justicia y miembros del sector forestal a coordinar estrategias en defensa de los recursos naturales.
FUENTE: Comisión Nacional de los Derechos Humanos de la República de Honduras