El programa «Escuelas Seguras» no cumple con los requerimientos, puesto que las acciones en protección de las y los estudiantes son improvisadas y lejos de brindar seguridad se atenta contra la vida de las niñas, niños, adolecentes y jóvenes.
Venta de droga y uso de armas fueron los resultados de los monitoreos en 10 centros educativos de la capital que están en el programa de Escuelas Seguras que coordina el Ministerio de Gobernación (Mingob), por parte del defensor de la juventud de la institución del Procurador de los Derechos Humanos (PDH), Abner Paredes.
El funcionario dijo que «el programa Escuelas Seguras ha disminuido su capacidad de respuesta desde su inicio», por lo que debe seguir fortaleciéndose a la Policía Nacional Civil (PNC) y que se retome el programa.
En el seguimiento a las acciones del plan de las Escuelas Seguras, el defensor de la Magistratura de Conciencia considera que muchas de las acciones que se implementan son improvisadas o reactivas y no han tenido mecanismos reales de prevención o disuasión de la problemática de la extorción que es lo más visible en el caso de la capital, puesto que también se da la venta de droga y el uso de armas que atenta en contra de la seguridad de los estudiantes.
En este tema, Paredes señaló que hizo las recomendaciones de reorientar el programa y mejorar las capacitaciones en materia de derechos humanos, especialmente de la niñez y adolescencia, por lo que continuarán monitoreando la implementación de la Política Nacional y Prevención de la Violencia y del Delito, así como de otras áreas, con la finalidad de prevenir cualquier ilegalidad que se dé, finalizó el funcionario.
FUENTE: Procuraduría de los Derechos Humanos de la República de Guatemala