HONDURAS: Modelo educativo hondureño impuesto y controlado por gremios magisteriales

El Comisionado Nacional de los Derechos Humanos, Ramón Custodio, cuestionó al Poder Ejecutivo por su incapacidad para promover la educación de calidad y lamentó que en el país se haya fijado un modelo impuesto y controlado por los gremios magisteriales que cada día exigen más y cada vez dan menos.

 
La Ley Orgánica de Educación, según Custodio, le da al Poder Ejecutivo la facultad de promover el progreso de la educación en el sistema escolar o en cualquier nivel de enseñanza, creando, autorizando, organizando y reglamentando los servicios educativos, sin embargo, nadie ha hecho nada.
 
Destacó que en Utila, Islas de la Bahía, tienen una escuela donde asisten alrededor de 240 alumnos, con un comedor higiénico, servicios sanitarios inmaculados, tienen un  taller de 30 computadoras, instaladas para que los niños de todas las edades aprendan el mundo actual de la cibernética  a un bajo costo.
 
Agregó que allí se dan clases todos los días del año y los maestros no fallan porque hay un control de la municipalidad, lo cual lo convierte en un modelo educativo.
 
Indicó que el Poder Ejecutivo está obligado a estudiar alternativas, sin embargo, cuestionó, que en el país se ha fijado un modelo impuesto y controlado por los gremios magisteriales, que no permite su evaluación.
 
Citó que en el  Estatuto del Docente se habla de evaluar la calidad educativa por parte de la dirección general de la calidad de la educación, con indicadores de calidad, seguimiento y monitoreo.
 
“Al no hacer esas cosas, prácticamente  estamos en manos de un gremio que cada día exige más pero cada día nos da menos”, manifestó el defensor de los derechos humanos.
 
Entre el 2006 y el 2008, Honduras gastó, en materia educativa, cerca de 50,000 millones de lempiras, que representa alrededor del 30 y el 35% del Presupuesto General de la República y el 8% del Producto Interno Bruto (PIB), de los cuales el 90% se destina al pago de salarios, principalmente a los docentes.
 
Custodio mencionó que entre los problemas que enfrenta la educación en Honduras está la burocracia del magisterio, la partidización del sistema educativo y la gremialización que hace que un sector magisterial tenga privilegios sobre otros.
 
Añadió que  los dirigentes magisteriales son ahora sujetos con poder político.
 
Para el titular del organismo humanitario, es indispensable evaluar la calidad de la educación de este país aunque exista oposición de los dirigentes magisteriales.
 
Señaló que en las bases de los gremios magisteriales hay gente consiente, que saben que lo hacen sus dirigentes  es malo pero que, lamentablemente, debido a la falta de democracia en esos colegios hay un  control del poder gremial.
 
El Ombudsman hondureño no se explica como no se pone orden en educación pese a las investigaciones periodísticas y de algunos entes estatales que indican la  existencia de plazas fantasmas, de maestros que están ganando  zonaje donde no existe ese derecho y otras irregularidades.
 
Agregó que mientras no haya una auditoria a la Secretaría de Educación en cuanto al funcionamiento y aplicación del Estatuto del Docente, aquí no estamos hablando absolutamente nada.
 
“Debemos ir al diálogo y evaluar el sistema y la aplicación del Estatuto del Docente”, sostuvo.
 
Expresó que la Secretaría de Educación en lugar de ser una cancha de fuerza, de lucha libre, por ver quien saca más ventaja, se le debe dar más atención a los niños y los jóvenes de nuestro país.
 
Al respecto, Custodio también se refirió a un grupo de expertos de las Naciones Unidas que vinieron al país y redactaron un informe, para ese organismo mundial, en el cual ignoraron el derecho a la educación de los niños y los jóvenes y le dieron la razón a los maestros que se mantuvieron por varios meses en asambleas informativas  en apoyo al ex presidente Manuel Zelaya Rosales.
 
Se estima que en el 2009,  en algunos sectores del país se impartieron  entre 130 y 140 días de clases mientras que en otros alrededor de los cien días, pese a que el Estatuto del Docente establece que cada año se deben impartir como mínimo  200 días de clases.

FUENTE: Comisionado Nacional de los Derechos Humanos, Honduras.