El Defensor del Pueblo de Panamá, Alfredo Castillero Hoyos y su homólogo de Colombia, Carlos Alfonso Negret Mosquera, realizaron un recorrido desde La Miel hasta el hito que separa a los dos países, para corroborar la situación de migración y refugio.
“Queríamos conocer tanto el Defensor del Pueblo de Colombia como mi persona, la situación que viven los que emigran de su tierra natal, producto de la situación económica o por algún conflicto armado en el área. Sabemos que el camino de la frontera es difícil y son muchas las situaciones que ellos enfrentan y quisimos ver de qué manera podemos ayudarlos a mejorar su situación mientras estén en este lugar”, acotó Castillero Hoyos.
Una vez culminado este recorrido, el Ombudsman panameño junto a su equipo de trabajo, se trasladó al albergue temporal humanitario, en la comunidad de Peñitas, en Metetí, Darién; en donde se encontraron 35 migrantes de India, 11 de Bangladesh, 1 de Venezuela, 2 de Colombia, 1 de Eritrea, 1 de Pakistán, 9 de Ghana, 3 de Guinea, 4 de Sri Lanka y 5 de Cuba.
Según Castillero Hoyos, el recorrido se hizo con el fin de verificar las condiciones en que se encuentra el mismo y comprobar si existe vulneración de derechos humanos.
«Las autoridades tienen claridad de que no deben tratar a estas personas como seres detenidos, sino que hacen lo posible para que su tránsito en los albergues sea lo menos traumático reconocible, pero sigue siendo complejo», manifestó.
Durante el recorrido se constató que en el área no se cuenta con paramédicos, ni botiquines en el lugar para la atención primaria de las personas allí albergadas, y el tanque de reserva de agua no proporciona la cantidad necesaria para los migrantes ni para el personal Institucional del Servicio Nacional de Fronteras que allí se encuentran.
La Defensoría del Pueblo de Panamá realizará las gestiones ante las entidades del Estado relacionadas con esta temática, para que se atiendan las anomalías en materia de salud que se encontraron.