HONDURAS: Día de los Derechos Humanos

En el marco de la conmemoración del 66 aniversario de haber sido proclamada la Declaración Universal de los Derechos Humanos (D.U.D.H), por la Asamblea General de la Organización de Naciones Unidas (O.N.U.), el 10 de diciembre de 1948, el Comisionado Nacional de los Derechos Humanos (CONADEH), informa lo siguiente:

La DUDH y el CONADEH

El CONADEH se creó para garantizar la vigencia real del Estado democrático de Derecho y su profundización, contribuyendo a que la sociedad y el Estado cumplan con su razón de ser que es favorecer la plena realización de los habitantes, mediante el respeto, promoción y tutela de su dignidad.

La realidad imperante en Honduras evidencia una gran distancia entre lo dispuesto en la Constitución y la situación actual de la mayoría de la población que vive en condiciones de indignidad humana, producto de la pobreza y la exclusión social.

Es irrefutable que la mayoría de los habitantes, en situación de pobreza y exclusión social, son la expresión de la violación histórica y sistemática de los derechos humanos, en particular hacia grupos y sectores ya vulnerados como: mujer, niñez, adultos mayores, personas con discapacidad, pueblos indígenas y afro-hondureños, personas con VIH/sida, personas de la diversidad sexual y migrantes.

En esta violación continua ha habido también factores condicionantes como la corrupción, la impunidad y la falta de confianza hacia la institucionalidad. Esa situación estructural y vulneración persistente de derechos humanos se ha agravado por la eclosión de problemas que, dada las condiciones de injusticia social prevalecientes, se han manifestado con mayor intensidad, como ocurre con la violencia, la delincuencia, el crimen organizado que, a su vez, han afectado y ocasionado numerosas pérdidas de vidas mucho más allá del índice promedio internacional.

Violencia, desconfianza, corrupción e impunidad

La realidad de Honduras está impregnada de violencia delincuencial, desconfianza, corrupción e impunidad. Males públicos que solo pueden ser vencidos por el esfuerzo conjunto de las instituciones del Estado y la sociedad.

Hay un clima prevaleciente de inseguridad ante la propagación de la violencia delincuencial, así como por la desconfianza en la protección proveniente de los operadores de justicia y por la percepción de crecimiento de la corrupción y la impunidad.

La mayor parte de los delitos cometidos contra abogados, jueces, fiscales, periodistas, policías, taxistas, buseros, mujeres y personas de diversidad sexual, en su mayoría están en la impunidad por falta de investigación. Al haber impunidad de tal magnitud se alienta al delito y se evita el conocimiento de las causas que lo motivan, obstaculizando políticas criminológicas más efectivas.

Los desafíos de la seguridad

La calidad de vida de los habitantes, está amenazada actualmente por la inseguridad de las personas y sus bienes, falta de respeto a la ley y a las normas sociales de convivencia. Para que Honduras se desarrolle en democracia, con seguridad y sin violencia, es necesario reducir los niveles de criminalidad por debajo del promedio internacional, el índice de conflictividad social, la ocupación ilegal de las tierras(a menos de 5%); protegiendo más las fronteras; y luchando contra la corrupción.

Consideramos que la política de seguridad en Honduras debe reposar sobre siete pilares: la recuperación de la credibilidad de los operadores de justicia; el fortalecimiento y la coordinación institucional entre los operadores de justicia y el apoyo institucional a los mismos; un nuevo y más eficiente sistema penitenciario;

Además, un programa más completo de previsión social policial; el fomento de capacidades y acciones preventivas; el combate a las causas generadoras y facilitadoras de la delincuencia y; la implementación de un sistema nacional de inteligencia policial, más otros aspectos administrativos policiales, de información y de acción conjunta de Fuerzas Armadas y de Policía Nacional.

En Conclusión:

§ Honduras vive una de las peores crisis de seguridad en su historia y, con ello de sus posibilidades de desarrollo, por la falta de condiciones adecuadas a la seguridad humana de los habitantes.

§ El origen de la falta de seguridad es multicausal y además de sus conocidas repercusiones negativas, incide también en importantes desplazamientos internos y migración forzada irregular.

§ Abogamos porque los problemas de seguridad de las personas y los bienes, no se limite únicamente a la represión del delito sino que llegue a las causas estructurales que coadyuvan al mantenimiento y propagación de esas manifestaciones de inseguridad, injusticia y exclusión social.

§ En dirección a cumplir nuestros objetivos específicos del Plan de Acción «Vanguardia de la Dignidad Humana», estamos facilitando más la denuncia o queja de las personas en todo el territorio nacional poniendo a disposición del pueblo hondureño un servicio telefónico gratuito que, bajo el número 132, donde se atiende las veinticuatro horas del día, los siete días de la semana y todos los días del año.

§ Actualmente, el CONADEH realiza su labor con el 0.03% del Presupuesto General de Ingresos y Egresos de la República, una precaria asignación que dificulta y limita el accionar institucional conforme a lo que prescribe la Constitución y la Ley Orgánica del Comisionado Nacional de los Derechos Humanos.

En ese sentido, la Comisión Interamericana de los Derechos Humanos (CIDH), en su informe preliminar de su visita in loco a Honduras no solo saludó el nombramiento del Comisionado Nacional de los Derechos Humanos sino que «espera que el Estado le proporcione los recursos y condiciones que le permitan trabajar con independencia y eficacia»

También, en la ceremonia de traspaso de la presidencia pro tempore realizada el 9 diciembre (ayer), el G-16 exhortó al gobierno a continuar sus esfuerzos por fortalecer el sistema de protección de los derechos humanos en el país y le indicó «la necesidad de garantizar la independencia del Comisionado Nacional de los Derecho Humanos asignándole los recursos para que pueda cumplir con su rol de ente supervisor del Estado en materia de derechos humanos y la protección de los ciudadanos».

§ Finalmente, al conmemorarse el 66 aniversario de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, el CONADEH se une a la aspiración del pueblo hondureño de tener una nueva sociedad, en donde la convivencia pacífica nos haga vivir seguros y satisfechos a todos, porque el bien común nos impone un mandato lógico, ya que la violación de los derechos de uno sólo de los seres humanos es una violación en contra de la humanidad entera.

Tegucigalpa, M.D.C., 10 de diciembre de 2014

Dr. Roberto Herrera Cáceres

Comisionado Nacional de los Derechos Humanos

 

FUENTE: Comisión Nacional de los Derechos Humanos de Honduras