Honduras: Ombudsman Hondureño: corrupción agrava la pobreza que agobia a la mayoría de los hondureños

El Comisionado Nacional de los Derechos Humanos, Roberto Herrera Cáceres, dijo hoy que la corrupción agrava la pobreza, que es considerado el problema político y social más agudo para el desarrollo democrático de la sociedad y del Estado de Honduras.

La situación de pobreza que agobia a la mayoría de los hondureños los priva del derecho de vivir dignamente y de progresar en su calidad de vida y de trabajo, expresó.

Agregó que la pobreza, que afecta a seis de cada diez hondureños, se plantea como el problema político y social más agudo para el desarrollo democrático de la sociedad y del Estado de Honduras, agravada por la corrupción pública y privada.

En su criterio, la corrupción no debe ser vista únicamente como delito frente al Estado sino como una vulneración a los derechos humanos por los efectos negativos que causa sobre los derechos individuales y colectivos de los pueblos.

Señaló que la injusticia social se genera en el país por la falta de mecanismos de control de la corrupción y de la impunidad.

Es necesario reducir la “frontera” que hay entre lo que dice la Constitución de la República y la realidad en que vive la mayoría de los hondureños, acotó.

Según Herrera Cáceres es importante crear condiciones de seguridad humana que favorezcan el desarrollo sostenible en Honduras.

Explicó que el desarrollo sostenible implica un proceso de cambio progresivo en la calidad de vida del ser humano que lo libera de los obstáculos para avanzar hacia el bienestar individual, familiar y comunitario.

Añadió que su esencia consiste en hacer real y efectiva la dignidad de la persona humana con la mejora creciente de sus condiciones de vida y de trabajo, abriendo oportunidades y posibilidades de expresión de capacidades y potencialidades.

Además, fomentando una sociedad más justa en lo político, económico, social, cultural y ambiental y fortaleciendo una innovación institucional, pública y privada, que vitalice la democracia real y la efectividad del Estado de Derecho.

En ese entorno, consideró que el crecimiento económico de Honduras es fundamental siempre que sea equitativo e inclusivo y que sea eficaz para asegurar la participación digna de todos los hondureños en su realización y en el aprovechamiento de los beneficios del desarrollo sostenible.

“Un sector empresarial consciente de sus responsabilidades y deberes humanos, es factor importante para ese positivo cambio social” destacó el Ombudsman hondureño.

El camino hacia el desarrollo sostenible de Honduras ya está trazado por la Constitución de la República y por tratados internacionales en materia de derechos humanos que, a su vez, son complementados por la “Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible”, en vigencia a partir del 1 de enero del 2016, para Honduras y todos los Estados miembros de las Naciones Unidas.

“Desde la perspectiva de los derechos humanos, es importante hacer incidir la “Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible” en los planes de Honduras para atender necesidades y prioridades y ampliar la gama de posibilidades y oportunidades que aseguren el bienestar de la población, generando, en especial, procesos equitativos y de inclusión social de los pobres.

En Honduras la pobreza afecta a más del 60% de los 9.2 millones de habitantes.

Actualmente el CONADEH implementa, en 36 municipios, en los 18 departamentos de la República, la estrategia de seguridad humana para el desarrollo local sostenible “Municipios de Bienestar Solidario” que abarca una población estimada de 1,075,134 personas y con la meta de ampliarlo a nivel nacional.