La primera gestión de la doctora Alicia Pierini a cargo de la Defensoría del Pueblo se inició en diciembre del año 2003. El primer paso consistió en elaborar un diagnóstico institucional a partir de la consulta a todos los jefes de las diversas áreas.
Así, se detectaron ciertas fortalezas propias de la institución, tales como la autonomía y autarquía, la responsabilidad y el trato entre pares, aceptables niveles de equipamiento técnico, honestidad intelectual, credibilidad externa, respuestas acertadas, un buen ordenamiento básico, un edificio propio y un presupuesto razonable.
La nueva gestión se asumió como continuadora de la anterior, para una nueva etapa de transformación que haría de la Defensoría del Pueblo una institución de garantías y derechos humanos como eje principal de la misión a conducir.
En los primeros días quedó claramente planteado que el pensamiento y la política de la conducción se basaría en la construcción institucional a partir de la realidad preexistente, «la historia no empieza cuando uno llega» fue la frase clave. Y retomando el camino se fueron planteando las continuidades, las mejoras y los cambios.
Las primeras políticas institucionales adoptadas se comunicaron al conjunto de los integrantes de la institución y se pusieron en marcha a partir del primer plenario, a los 60 días de asumir la nueva Defensora y sus adjuntos.
Los lineamientos estratégicos quedaron planteados desde su comienzo y luego, año a año, se desarrollaron las políticas adecuadas para su cumplimiento. Esas líneas estratégicas se mantienen vigentes y son hacer de la Defensoría:
• Una institución de garantías;
• Una institución de calidad, racional, que fundamenta cada paso de su gestión, que profesionaliza, contiene y cuida a su personal, que atiende todas las quejas y reclamos intentando darles cauce institucional o resolución definitiva una institución para la paz y la democracia, buscando siempre las vías conciliatorias a los conflictos, los métodos alternativos a la confrontación judicial;
• Una institución de referencia para todos los vecinos de la Ciudad, sin distinciones ni requisitos;
• Una institución de formación y actualización sobre derecho público de la Ciudad, y sobre gestión depolíticas públicas, con fuerte impronta constitucional;
• Un organismo consultivo, informativo o asesor, tanto en políticas urbanas –y metropolitanas– como en cuanto al modelo de gestión plural, moderna y eficiente, incorporando nuevas tecnologías y pautas de seguridad en el uso de la información.
Consulte el libro de los 10 años de gestión de la Defensora:
http://www.defensoria.org.ar/publicaciones/pdf/GestionPierini.pdf
FUENTE: Defensoría del Pueblo de la Ciudad de Buenos Aires