A continuación el discurso pronunciado por la Dra. Beatriz Merino, presidenta de la Federación Iberoamericana del Ombudsman (FIO), en la ceremonia de inauguración del XV congreso y asamblea general de la FIO, en Cartagena de Indias, el 27 de Octubre de 2010.
Señor Vicepresidente de la República de Colombia, Doctor Angelino Garzón;
Señora representante de la Alcaldesa de Cartagena de Indias, Adriana Sáenz.
Señor Defensor del Pueblo de Colombia, Doctor Vólmar Pérez;
Señor Director Adjunto de la Oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) para las Américas, Doctor Serge Malé;
Señor Jefe de Misión de la Organización Internacional para Migraciones (OIM) en Colombia, Doctor Marcelo Pisani;
Señores Defensores del Pueblo de Andorra, Argentina, Costa Rica, España, México, Paraguay, Panamá, así como los representantes de Portugal, Puerto Rico y El Salvador;
Señores Defensores del Pueblo de las Comunidades Autónomas de España;
Señores Presidentes de las Comisiones Estatales de Derechos Humanos de México;
Señores Defensores del Pueblo de las provincias de Argentina;
Señora Ombudsman de Bermuda, señor representante de la Procuraduría Federal de los Derechos del Ciudadano de Brasil, señores representantes de la Oficina del Yuan de Control de Taiwán;
Señoras y señores Coordinadores de la Red de Mujeres y de la Red de Comunicadores de la FIO;
Estimadas y estimados colegas, amigas y amigos todos;
Al ingresar a este imponente recinto y reencontrarme con amigos tan apreciados –o, como dicen en Colombia, “tan queridos”–, recordé el clima de familiaridad que distingue a las reuniones de la Federación Iberoamericana del Ombudsman (FIO), que se reaviva en nuestras mentes y corazones ni bien retomamos el contacto entre nosotros, así haya transcurrido algún tiempo sin vernos.
Somos una familia y, en razón de ello, me complace, en mi condición de Presidenta de la FIO, dar la bienvenida, en forma muy especial, a las señoras y señores Ombudsman, que han sido elegidos o que han asumido el cargo, durante el lapso de tiempo que nos separa de la reunión anterior de la FIO, que tuvo lugar en Madrid durante el año anterior, y que hoy nos honran con su presencia.
En razón de ello, vaya mi cordial saludo a Ofelia Taitelbaum Yoselewich, Defensora de los Habitantes de Costa Rica; a María Luisa Cava de Llano y Carrió, Defensora del Pueblo en funciones de España y a Raúl Plascencia Villanueva, Presidente de la Comisión Nacional de Derechos Humanos de México.
Por otra parte, en la persona de Edgardo Bistoletti, Defensor del Pueblo de la Provincia de Santa Fe de Argentina, deseo hacer extensivo mi reconocimiento a las señoras y señores Defensores del Pueblo del ámbito autonómico, estatal, provincial o municipal que, del mismo modo, han asumido sus funciones.
Ciertamente, a lo largo de este año 2010, todos ellos –conjuntamente con los colegas que ya se encontraban en pleno desempeño de sus funciones cuando nos reunimos en la pasada Asamblea– han contribuido decididamente a la elaboración de los trabajos colectivos que ha asumido la FIO.
En efecto, su apoyo ha sido determinante para la culminación del Informe sobre Personas con Discapacidad o del Observatorio para los Derechos Humanos, así como para avanzar sostenidamente en el Informe sobre Seguridad Ciudadana.
Debo insistir en destacar el perfil colectivo de las obras que la FIO ha entregado a la comunidad iberoamericana. En nuestra condición de defensores de los derechos fundamentales de las personas, son diversos y amplios los intereses que nos unen, que se ven reflejados en los temas que escogemos y evaluamos, luego de lo cual formulamos recomendaciones a nuestros Estados, ejerciendo el rol de colaborador crítico que es consustancial a la naturaleza del Ombudsman.
Evidentemente, no es nuestro propósito fatigar las imprentas, ni saturar las bibliotecas atestándolas de voluminosas publicaciones. Antes bien, nos motiva colocar en la agenda pública asuntos vinculados con la protección de las personas más vulnerables y, para ello, comparamos el estado de protección de un determinado derecho en nuestros países.
En ese orden de ideas, la difusión de los trabajos ejecutados es crucial. Si para ello se organizan ceremonias públicas de presentación, tanto mejor. De esta forma, no solo convocamos la atención de líderes de opinión y público en general para tratar un asunto de derechos humanos, sino que exhibimos, sin mayor estrategia de marketing que la correspondiente a la labor cumplida, la dimensión internacional de una entrega elaborada conjuntamente por las defensorías del pueblo iberoamericanas.
A modo de ejemplo, debo poner en conocimiento de ustedes que el Informe de la FIO sobre Personas con Discapacidad se ha presentado en ceremonias públicas en el Perú, el Uruguay y Panamá, desde el mes de agosto pasado hasta la fecha. Hago propicia esta ocasión para animar a todos los demás Ombudsman a hacer lo propio en sus respectivos países.
No cabe duda de que promocionar los trabajos colectivos constituye un desafío. Sin embargo, así como es imprescindible tener en cuenta el escenario externo, también es indispensable atender al frente interno. En ese sentido, la FIO debe seguir contribuyendo, en la medida de sus posibilidades, a favorecer la plena realización del proyecto de vida de los funcionarios y trabajadores que laboran en las instituciones que lideramos.
La capacitación de los trabajadores es la herramienta principal que hemos utilizado en nuestra aspiración de que el personal perciba, en carne propia, el beneficio de formar parte de la FIO.
Además de la inestimable colaboración otorgada por el Defensor del Pueblo de España –lo que ha permitido que muchos de nuestros trabajadores se hayan formado en la prestigiosa Universidad de Alcalá, en exigentes cursos de maestría sobre derechos humanos o en cursos virtuales–, debo añadir una nueva iniciativa contenida en el Plan de Trabajo del Consejo Rector de la FIO para el año 2010.
Se trata de la impartición de diversos cursos virtuales ofrecidos desde la Defensoría del Pueblo en el Perú, con el auspicio de la FIO, con lo que se intenta reforzar los conocimientos de nuestro personal en diferentes tópicos que se abordan desde nuestras instituciones, como el derecho a la salud, el tema de la conflictividad social o del medio ambiente, los derechos de las mujeres, entre otros.
Estoy plenamente convencida de que si perseveramos en difundir los informes que elaboramos y, en comprometer a nuestro personal con los objetivos que persigue la FIO, de modo que los sientan suyos, habremos contribuido a fortalecer su institucionalidad.
Debo expresar mi mensaje de condolencias ante el fallecimiento del señor Néstor Kirchner, ex Presidente de la República Argentina, haciendo llegar mi solidaridad a la delegación argentina, en la persona del señor Defensor, Anselmo Sella.
Asimismo, deseo finalizar recordando a doña Ana María Romero de Campero, quien fue la primera Defensora del Pueblo de Bolivia, y que, lamentablemente, ha fallecido este lunes último. Brindémosle como despedida, y en su memoria, un fuerte aplauso que se escuche en el lugar en que se encuentre.
Muchas gracias.
(fin)
FUENTE: FIO