El Presidente de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, Luis Raúl González Pérez, se reunió con el personal de este Organismo nacional, al que convocó a hacer de las víctimas el centro de su desempeño profesional, con el fin de brindarles acompañamiento y representación para que sus derechos, reconocidos en nuestra Constitución, se hagan valer.
«Debemos buscar que la víctima conozca la verdad de los hechos, se haga justicia, se le repare el daño y se castigue al responsable. No debemos dejar resquicio alguno a la impunidad. Quien se aparte de la ley, sea quien sea, debe pagar las consecuencias», aseguró.
Tras señalar que la CNDH cuenta con personal calificado y comprometido, que aún en las condiciones más difíciles lleva a cabo su labor, demandó el esfuerzo y dedicación de todos para que la promoción, protección y defensa de los derechos humanos sea una realidad en nuestro país.
González Pérez lamentó no haberse reunido antes con el personal, dados los acontecimientos que aún prevalecen en el país, tales como Tlatlaya, Iguala, el acompañamiento a marchas y manifestaciones, los incidentes de Chilpancingo y Michoacán, así como el restablecimiento de vínculos con organizaciones de la sociedad civil, que han demandado atención permanente.
Dijo que juntos debemos emprender la transformación institucional con responsabilidad y profesionalismo, pues servir a la sociedad desde la trinchera que representa este Organismo nacional es un privilegio que implica superar los grandes retos que demanda la situación actual del país. Señaló que ese esfuerzo conjunto permitirá recuperar la credibilidad de la ciudadanía en la CNDH.
El Ombudsman nacional urgió la transformación de la Institución, para que sea acorde con las demandas de la sociedad, a construir un nuevo paradigma institucional que permita actuar con mayor decisión, firmeza, dinamismo y entrega, así como a trabajar con la convicción de ser la voz de quienes no la tienen, la han perdido o se las han arrebatado.
González Pérez invitó a ser inflexibles ante las violaciones de derechos humanos, a construir una CNDH cercana a la sociedad; exigente y demandante ante la autoridad, e implacable contra quienes desde el poder atentan y afrentan la dignidad de las personas. Puso en relieve que en su lucha contra la desigualdad y la indiferencia, permanecerá vigilante, alerta y sensible ante los posibles agravios a la dignidad de las personas.
Luego de su mensaje, el Presidente de la CNDH saludó a los servidores de este Organismo y aprovechó la ocasión para transmitirles sus mejores deseos para ellos y sus familias para el año venidero.
FUENTE: Comisión Nacional de los Derechos Humanos de México