Si las avionetas que causan el trasiego de drogas en este país, todas tienen un común denominador que es la supuesta matricula venezolana, ya se debe estar reclamando a ese Estado por esa agresión contra el pueblo hondureño.
El titular del Comisionado Nacional de los Derechos Humanos, Ramón Custodio, advirtió que la depuración de la policía es una tarea de alto riesgo. Puedo reportarle al pueblo hondureño, declaró Custodio, que «es una tarea de alto riesgo porque dentro de la policía hay gente investida de autoridad, con armas y recursos del pueblo hondureño que se ha vuelto muy peligrosa».
La policía hondureña tiene como órgano superior la dirección general y para la prestación de sus servicios cuenta con la policía preventiva, la Dirección Nacional de Investigación Criminal, servicios especiales preventivos, la Dirección Nacional de Tránsito y la Dirección Nacional de Servicios Especiales de Investigación.
Custodio recordó que la reforma policial, que significó la desmilitarización de la policía, en 1998, dio lugar a una nueva Ley Orgánica de Policía que creo el Consejo Nacional de Seguridad Interior (CONASIN) integrada por representantes gubernamentales, estatales y de la sociedad civil.
El CONASIN es una instancia colegiada que, según el defensor de los derechos humanos, no fue respetada por ninguno de los secretarios de seguridad excepto por Pompeyo Bonilla, actual titular de esa Secretaría de Estado. «Le metieron a cada secretario de Seguridad que lo que quería el CONASIN era usurparles su poder, lo cual no era cierto», señaló.
Comentó que ha sido parte del CONASIN desde su creación, primero como miembro de la sociedad civil por ser el presidente del CODEH y luego como Comisionado Nacional de los Derechos Humanos. Reiteró que la depuración de la policía es una ocupación de alto riesgo porque a lo interno hay gente que se ha vuelto muy peligrosa para la sociedad.
No obstante, declaró «estamos de nuevo con la cara al sol, sin seudónimos de ninguna especie y con el mensaje claro que, a este país o lo salvamos o lo perdemos». Custodio comparó la situación de los años 80 con la actual y concluyó que hoy el enemigo ha cambiado su rostro.
«Hoy es una delincuencia organizada transnacional que inclusive nos pone en alto riesgo la integridad territorial, el espacio aéreo, las aguas marítimas, por el paso de la droga por este país», opinó. Lamentó que Honduras se haya convertido, primero en un país de paso de la droga y ahora en un país afectado por el narcotráfico, a juzgar por el número de muertes que se registran.
La sociedad hondureña experimentó en los últimos años un alarmante incremento de la criminalidad que se ve reflejada en las 46,450 muertes violentas registradas entre los años 2000 y 2011, que ubican al país como uno de los países más violentos del mundo.
Sólo en el 2011, este país centroamericano reportó una tasa de 86.5 homicidios por cada 100,000 habitantes con la cual superó casi 10 veces más la tasa mundial de 8.8 establecida por la Organización Mundial de la Salud en el año 2000
El Comisionado de los Derechos Humanos considera que el contexto ha cambiado tanto que la labor de la policía ya no debe ser únicamente para prevenir el delito común sino que hoy tiene que enfrentar una delincuencia organizada, nacional y transnacional.
En su criterio, Honduras estaría desfasada totalmente si como Estado va a tener la misma política de seguridad pública que se necesitaba en los años 40 y 50 del siglo pasado. Declaró que a estas alturas del siglo XXI tenemos que repensar la política del Estado en materia de seguridad pública y de defensa nacional.
Hizo énfasis en que el espacio aéreo, terrestre y marítimo de Honduras está siendo violado, no por fuerzas de otro Estado sino por el crimen organizado, razón por la cual, recomendó que Honduras tiene la obligación de diseñar políticas en materia de seguridad.
Puso como ejemplo que si las avionetas que causan el trasiego de drogas en este país, la mayoría tiene un común denominador que es la supuesta matricula venezolana, ya se debe estar reclamando a ese Estado por esa agresión contra el pueblo hondureño.
El Estado hondureño ya debe tomar la iniciativa oficial de verificar si esas matriculas son realmente venezolanas y reclamarle al Estado venezolano el acto de irresponsabilidad porque, de alguna manera, está agrediendo al pueblo y al Estado hondureño, comentó.
El Comisionado Nacional de los Derechos Humanos es un ente estatal creado por decreto ejecutivo el 08 de junio de 1992 y elevada a rango constitucional en 1995.
FUENTE: Comisión Nacional de los Derechos Humanos de Honduras