GUATEMALA: Una lección para replicar en toda la República

El 12 de enero concluyó un proceso electoral, sobre el cual se pronosticó un sinfín de eventualidades que podrían desbordar en acciones peligrosas y que colocaban a toda una población en alto riesgo, tanto en su integridad física y emocional, como en la paz del lugar; para fortuna de todos y para el fortalecimiento de la democracia en el país, todo aconteció en completa calma, como destaca la evaluación del personal de la institución del Procurador de los Derechos Humanos enviados al lugar.

Un proceso que se caracterizó por la tranquilidad en que se desarrolló, con gran afluencia de electores, en completo orden en todos sus aspectos, en el que la participación de la mujer Ixil destacó en cada uno de los centros de votación, al igual que las personas mayores, quienes demostraron ser una población valiente que creen en los proceso democráticos, y dieron al país y al mundo ejemplo de civismo.

Un equipo integrado por 30 delegados de la Magistratura de Conciencia y 10 voluntarios originarios de Nebaj, para dar cumplimiento al mandato constitucional del Procurador de los Derechos Humanos, acompañaron todo el proceso, divididos en tres equipos puntuales, enfocándose principalmente en: La supervisión de la administración pública en el proceso, la seguridad del evento, recepción de denuncias y la vigilancia para que el voto fuera libre, secreto y universal.

Las acusaciones que se dieron durante la elección edil, fueron las que normalmente se dan en un proceso electoral, que muchas veces resultan siendo comentarios que las personas manifiestan sin ningún respaldo.

Un proceso en el cual la población en general, los simpatizantes de los grupos en contienda y los propios candidatos actuaron con libertad y sensatez.

FUENTE: Procuraduría de los Derechos Humanos de la República de Guatemala