El Defensor del Pueblo encargado, Esiquio Manuel Sánchez, dirigió un oficio a los titulares de ambas carteras con un diagnóstico sobre los puntos más vulnerables ante posibles acciones violentas del grupo ilegal en Arauca, Casanare, Boyacá y los Santanderes.
En las misivas, el Defensor de Pueblo advierte que, durante el paro armado decretado por el Frente de Guerra Oriental del ELN Manue Vásquez Castaño entre las seis de la mañana del 3 de julio y la misma hora del día seis, se preveen que se presenten en los departamentos afectados restricciones a la movilidad de la población civil, limitaciones al sistema de transporte de pasajeros, carga y medicamentos.
También teme que puedan originarse «retenes ilegales, desabastecimiento alimentario, ataques contra bienes indispensables para la supervivencia de la población civil, amenazas, incineración de vehículos, confinamiento de las comunidades de la zona rural, afectaciones a la prestación de servicios esenciales como la educación, salud, el transporte y el comercio».
No obstante, lo más graves es que que ni siquiera el paro garantizaría que no se produzcan «hostigamientos y ataques armados con efectos indiscriminados» contra las instalaciones policiales y militares ubicadas en la zona.
Puede consultar la carta íntegra enviada por la Defensoría del Pueblo pinchando AQUÍ.
FUENTE: Defensoría del Pueblo de Colombia