COLOMBIA: Por «balas perdidas» han muerto 700 personas en la última década

El Defensor del Pueblo, Jorge Armando Otálora Gómez, reiteró su llamado a la autoridades para evitar que se sigan violando los derechos de los niños, niñas y jóvenes quienes han venido siendo víctimas de ‘balas perdidas’, de quemaduras con pólvora y consumo de alcohol, justo durante las festividades de Navidad y Año Nuevo, que se suponen las de mayor felicidad para los menores.

Tras la muerte de una niña en Medellín como consecuencia de una bala perdida, el Defensor del Pueblo advirtió que es absurdo que en muchas regiones del país se siga considerando que una forma de celebrar es tomar un arma y disparar, dejando el objetivo del proyectil al azar.

Otálora Gómez destacó que entre 2001 y 2011, por cuenta de las llamadas ‘balas perdidas’ murieron 700 personas y 1.970 resultaron heridas, algunas quedando con lesiones y daños irreversibles, todos estos hechos ocurridos en 274 municipios del país. Según los datos del Centro de Recursos para el Análisis de Conflictos (CERAC), esto significa que en la última década cada semana una persona resultaba muerta por esta causa, siendo los niños y niñas las principales víctimas.

Al respecto, el Defensor del Pueblo aseguró que es necesario que las autoridades locales cuenten con sanciones más fuertes para el porte de armas o que consideren medidas como la restricción definitiva en épocas festivas o por largos periodos.

A esta difícil situación, se suman los altos índices de menores quemados con pólvora. Antes de iniciar las festividades, la Defensoría del Pueblo ya había hecho un llamado a las autoridades y a la ciudadanía en general, sin embargo, las estadísticas muestran que de las 767 personas que se registran como quemadas durante el último año en todo el país, un total de 364 afectados son menores de edad. Resulta preocupante el caso de Antioquia donde se registraron 102 casos durante solo el mes de diciembre de 2012.

La Defensoría del Pueblo está a la espera de la respuesta a un derecho de petición que le hizo al ICBF para tener claridad sobre el número de investigaciones que por quemaduras con pólvora se han iniciado, el estado de las mismas y si se han producido sanciones a los padres por el descuido o la irresponsabilidad en la atención de los menores.

Por último, Otálora Gómez señaló que con el apoyo de los medios de comunicación se han venido generando alertas, denuncias y la pedagogía relacionada con el problema de los niños quemados con pólvora, sin embargo, dijo que «lamentablemente durante todo el año se olvida este tema y cuando se aproxima el mes de diciembre se recuerda la necesidad de generar la pedagogía. Sin embargo, ésta no ha sido el camino indicado y llegó la hora para que el Gobierno genere una política pública nacional al respecto y evitar que cada año el país siga registrando este tipo de tragedias».

FUENTE: Defensoría del Pueblo de la República de Colombia