HONDURAS: Piden al pueblo hondureño trabajar por una Honduras sin violencia

El Comisionado Nacional de los Derechos Humanos, Ramón Custodio, lamentó hoy la muerte violenta  del pastor Carlos Marroquín, en San Pedro Sula, y exhortó al pueblo hondureño a trabajar conjuntamente por una Honduras sin violencia.
 
Aseguró que los altos niveles de violencia criminal y homicida, como los que registra Honduras, son como los de un país en guerra.
  
Eso no ocurriría, dijo Custodio, si tuviéramos una sociedad bien  organizada, bien gobernada y con una buena policía, luchando en forma integral por la seguridad de la vida y los bienes de todos los hondureños.
 
El Ombudsman hondureño expresó su preocupación por los niveles de violencia criminal y homicida alcanzados en Honduras que deja como saldo un promedio diario de 16 muertes violentas o una victima cada 88 minutos.
 
Un informe del Comisionado Nacional de los Derechos Humanos (CONADEH) reveló que el promedio de homicidios por día se duplicó en los últimos 10 años y medio, al pasar de 8.7 muertes violentes diarias, en el año 2000 a 16.25 homicidios en el primer semestre del 2010.
 
Custodio urgió al gobierno, que preside Porfirio Lobo, poner en práctica una política criminal del Estado que le garantice la seguridad de la vida y de sus bienes a todos los que residen en el país.
 
“Debe haber una política criminal del Estado para saber cómo vamos a responder ante el crimen organizado y el crimen común, cómo vamos  a mantener a los privados de libertad en un régimen penitenciario debidamente diseñado”, indicó.
 
Cuestionó que mientras el Estado no tenga políticas públicas adecuadamente desarrolladas, el país continuará a la deriva, principalmente en materia de seguridad.
 
Se estima que alrededor de 36,036 personas perdieron la vida en forma violenta entre enero del año 2000 a junio del 2010, victimas de las armas de fuego, armas blancas y otras armas contundentes. “Sencillamente los niveles de inseguridad son espeluznantes”, precisó el defensor de los derechos humanos.
 
Como parte de la lucha contra la delincuencia, el Congreso Nacional emitió, en el 2008, una nueva Ley Orgánica de la Policía Nacional, en la cual se realizaron algunos “cambios cosméticos” al cuerpo policial, como el de cambiar el nombre de las direcciones generales por el de direcciones nacionales, circunstancia que en nada ha contribuido a mejorar la efectividad de cada una de las direcciones de la Policía Nacional
 
También resultó insuficiente el registro de control de armas ya que el mismo no funciona a cabalidad principalmente para los fines que fue creado. La Ley de Portación de Armas autoriza que cada ciudadano tenga en su poder hasta cinco armas de fuego comerciales, lo que unido a la gran cantidad de armas ilegales que circulan en el país, constituye una de las principales causas de la violencia en Honduras.
 
Honduras registró en el primer semestre del 2010 la muerte violenta de 2929 personas de las cuales el 86%  murieron victimas de las armas de fuego. Según el Comisionado Nacional de los Derechos Humanos, el gran esfuerzo que ha hecho el Estado de Honduras a fin de mejorar el presupuesto asignado a la Secretaría de Seguridad, en estos últimos años, no concuerda con los resultados obtenidos por esta institución en el combate a la delincuencia y en la lucha contra la impunidad.
 
Esto, de acuerdo al organismo humanitario, por la ausencia de una policita pública en materia de seguridad y al debilitamiento de los órganos de control policial. Entre el 2006 y el 2010, el Estado destinó para la Secretaría de Seguridad un monto total de 31,006.52 millones de lempiras.
 
 El mayor incremento se registró en el 2007, con un monto de 1,192.61 millones de lempiras, con una diferencia respecto al promedio de los otros años de 343 millones de lempiras. 
 
 Pese al aumento considerable del presupuesto, el índice de criminalidad en el país, a partir del 2007, lejos de disminuir aumentó.
 
Para el caso, en el 2006, la tasa de muertes violentas por cada 100.000 habitantes era de 46.2, tasa que habría superado las 70 en el 2010, con lo cual se estaría superando en más 8 veces la tasa  mundial de 8.8, establecida por la Organización Mundial de la Salud, en el año 2000. 

FUENTE: CONADEH de Honduras.