El Defensor del Pueblo, Rolando Villena, expresó este lunes su condena por la violación y asesinato de una niña de apenas 7 años en Santa Cruz, y reiteró su preocupación porque, afirmó, “en Bolivia estamos viviendo una situación en la que la violencia contra las niñas, adolescentes y mujeres está alcanzando niveles insostenibles debido al fortalecimiento de un modelo de sociedad desprovista de valores, y cada vez mas insensible a la violencia, donde el respeto a la vida, la dignidad y la integridad se han relativizado”.
El pasado sábado el cadáver de la niña fue encontrado semi enterrado en un barrio lejano de Santa Cruz, con signos de haber sido vejada y luego estrangulada. Un sujeto de 35 años que trabajaba cerca del lugar ha sido sindicado como el presunto autor, y detenido por la Policía.
“, señaló la autoridad, al explicar que durante el año 2015, la Defensoría contabilizó 71 muertes de niñas, niños y adolescentes entre los que, 13 fueron asesinatos precedidos de violencia sexual.
Villena indicó que en las publicaciones en medios de comunicación durante 2015, se identificaron 326 casos de violencia sexual con 481 víctimas, más del 92% afectaron a niñas y adolescentes mujeres, la mayoría de los casos ocurrió en Santa Cruz, Cochabamba y La Paz. El 39% fueron cometidos por personas desconocidas de las víctimas, es decir que, las asaltaron o las acecharon antes de cometer el crimen.
Señaló además, que hasta ahora las investigaciones realizadas por entidades especializadas muestran que cada día en Bolivia 16 niñas, niños y adolescentes sufren violencia sexual y que el 34% de mujeres menores de 18 años han sido víctimas de estos delitos en algún momento de su infancia, niñez o adolescencia. “Sin embargo estas cifras en lugar de disminuir pueden estar incrementándose, lo que se agrava debido a que no existen datos ni investigaciones oficiales confiables y permanentes, y a que una proporción muy pequeña de estos hechos son denunciados a la policía”, afirmó.
La autoridad dijo que ha instruido desde el año pasado que todas las oficinas defensoriales realicen seguimiento a estos casos, especialmente si las familias no tienen recursos para exigir que se haga justicia. “Hemos advertido que la injusticia contra las niñas o las adolescentes mujeres no termina con la muerte o la violación sino que, prosigue con la impunidad, especialmente si se trata de personas pobres, campesinas o indígenas”, indicó.
Asimismo, manifestó que la lucha contra la violencia hacia las mujeres y las niñas, niños y adolescentes, lamentablemente no es una prioridad para el Estado cuyas autoridades, no solo han demostrado una permanente insensibilidad y desinterés por este tema, sino que dan prioridad a otros objetivos más relacionados con la economía o el sostenimiento del poder; minimizan u ocultan las cifras del problema o utilizan el discurso de la aprobación de más leyes como si esas medidas fueran la solución, “lo que aporta a que este tipo de violencia no solo continúe, sino se acreciente al amparo de un sistema de protección machista y adultista”, sentenció.
Finalmente, el Defensor del Pueblo reiteró que, ante la incapacidad e insensibilidad del Estado “debemos crear mecanismos de protección ciudadana mutua, lamentablemente basados en la desconfianza, la vigilancia y la recuperación del autocuidado y la autoprotección a nivel de las familias, los grupos o los barrios”.
FUENTE: Defensoría del Pueblo Estado Plurinacional de Bolivia