La Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal (CDHDF) condena la ejecución del mexicano Ramiro Hernández el día de ayer en Texas; y repudia la existencia de la pena de muerte en el sistema de justicia, por ser contraria a los derechos humanos e inadmisible en sociedades democráticas.
La ejecución de Ramiro Hernández constituye, sin duda, una grave violación a los derechos humanos, así como una afrenta al sistema internacional de los derechos humanos al no haberse respetado el fallo del Caso Avena, que establece la obligación de revisar y reconsiderar la sentencia impuesta a Ramiro Hernández, así como la asistencia consular.
La pena de muerte es un acto de crueldad y no de justicia, la comunidad internacional de derechos humanos la prohíbe expresamente, la Convención Americana de Derechos Humanos en su Artículo 4; y el Estatuto de Roma no incluye la posibilidad de aplicar la pena de muerte ni en casos graves de crímenes como el genocidio o los crímenes de guerra.
Un mundo respetuoso de la dignidad y los derechos humanos requiere de la abolición universal de la pena de muerte.
FUENTE: Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal de México