El -Área de Derechos Humanos- de la Defensoría del Pueblo de la Provincia de Formosa, expreso que es inconcebible que aun hoy, a 30 años de finalizado el sangriento golpe militar en Argentina, sigamos sufriendo con las desapariciones de personas.
Una vez reestablecida la democracia en Argentina, se suponía que no iba a haber más desapariciones que las que hubo en su momento y por las que aún hoy se sigue luchando para que se esclarezcan.
El problema, se denunció muy grave por cierto, es que siguen desapareciendo personas en el país y en estos últimos días hemos presenciado la desaparición de menores por lo que la Defensoría del Pueblo realiza un fuerte llamado a todos los padres en relación a sus hijos, de que los aconsejen y no los dejen solos en lugares desconocidos o en compañía de personas que pudieran ocasionarles problemas; no debemos nunca subestimar que somos una provincia donde los limites geográficos con otros países están muy cerca y que en un abrir y cerrar de ojos puede ocurrir lo que nunca pensamos.
Por ello en esta ocasión, hacemos la recomendación pertinente, porque nos parece apropiado y porque Formosa no es una isla y formamos parte de la Argentina con su beneficios y también con sus conductas delictivas que a diario podemos observar por los medios de comunicación masiva.
El Defensor del Pueblo, Dr. José Leonardo Gialluca mencionó como “desaparecidos emblemáticos” en democracia el caso de Miguel Bru en el año 1993, se produjo la misma situación que se daba en el proceso militar la década del 70. Un joven estudiante de periodismo, Miguel Bru, desapareció dejando la sospecha que la policía de la ciudad de La Plata tenía que ver con este hecho.
Miguel Bru había recibido un allanamiento ilegal días antes de su desaparición en la casa que compartía con otros amigos. A raíz de este allanamiento, Miguel fue a la comisaría a hacer la denuncia. La última vez que se lo vio fue la noche del 16 de agosto, cuando fue a la medianoche a visitar a su madre, quien asegura que lo notó preocupado.
Una vez que Miguel había desaparecido, desde la comisaría le dijeron que no podían hacer nada si no aparecía el cuerpo; “sin cuerpo no hay delito”, le respondían los uniformados. Luego de unos años, hubo condenas para dos policías que habían participado de la tortura y para otro que había adulterado el libro de entradas de dicha comisaría, entre otros.
El Ombudsman menciono que en el caso de Julio López, agregó que debe ser una de las pocas personas que estuvieron desaparecidas en dos momentos de su vida. La primera, durante los años 1976 y 1979, en el marco de la última dictadura militar argentina. La segunda desaparición, en septiembre del 2006, durante el mandato del Presidente Néstor Kirchner.
López era y es un albañil que militaba en una unidad básica rural y que luego, en democracia se afilió al Partido Socialista de La Plata.
La segunda desaparición se da en el marco del juicio por las violaciones a los Derechos Humanos al represor Miguel Etchecolatz. López era un testigo muy importante en la causa contra el represor ya mencionado.
A días de finalizar el juicio, desapareció por completo de todos los lugares que frecuentaba, de su hogar, sin dejar rastros a su familia.La hipótesis que se manejó y que se maneja es que lo secuestraron grupos de tareas vinculados a sectores de extrema derecha que podrían verse afectados por las declaraciones del testigo.
Hoy domingo es un aniversario mas de la causa por la desaparición de Julio López, la causa judicial esta prácticamente paralizada, y entendemos desde la Defensoría del Pueblo que únicamente a través del reclamo popular masivo, debemos todas y todos evitar que nos olvidemos de nuestros desaparecidos en democracia y lo peor aun es aceptar mansamente la impunidad por estas desapariciones.
Es necesario crear programas de contención y protección ya que por nuestra parte redoblamos el reclamo de justicia y aparición con vida de Jorge Julio López.
FUENTE: Defensoría del Pueblo de la Provincia de Formosa