El Defensor del Pueblo, Ricardo Julio Vargas, expresó su preocupación por los hechos lamentables y desafortunados que han dado como resultado la pérdida de vidas humanas y decenas de heridos, frente al reclamo de un grupo de trabajadores de la bananera Bocas Fruit Company, en Changuinola, pidiendo la derogatoria de la Ley 30, conocida como “Ley Chorizo”.
“Estos hecho resultan de extrema preocupación, ya que la violencia sólo genera violencia de las partes en conflicto, y cuando se responde con igual intensidad o fuerza lo que se produce es un acrecentamiento de la hostilidad, que en nada conduce a encontrar una solución a la crisis existente”, señaló el Ombudsman.
El Defensor exhortó a ambas partes a deponer posturas de fuerza, tras considerar que no es momento para confrontaciones, puesto que lo que se requiere es un diálogo maduro y sensato, sin pre-condiciones, que ayuden a normalizar la situación y devolverle la tranquilidad y sosiego al distrito de Changuinola.
Vargas mencionó que es necesario dejar sentado que las manifestaciones públicas deben realizarse en el marco del más estricto respeto de los derechos de terceros, y que los actos constitutivos generados por la violencia no pueden ser admitidos bajo ningún contexto en un Estado de derecho en el cual aspiramos a vivir.
FUENTE: Defensoría del Pueblo de Panamá.