BOLIVIA: «Pobreza, violencia, abandono y explotación generan la mayor vulneración de los derechos de niñas, niños y adolescentes»

La pobreza, la violencia, el abandono y la explotación son los cuatro ámbitos que generan la vulneración de derechos de niñas, niños y adolescentes en el país, en los que existen múltiples factores que se interrelacionan afectando a esta población, según se señala en el informe de la Defensoría del Pueblo «Ejercicio de los Derechos Humanos en 2014».

Si bien la pobreza extrema y la pobreza moderada en Bolivia han disminuido, esta baja no se percibe en una mejora de la calidad de vida de una parte importante de la población y, por el contrario, tiene un sesgo de inequidad. Alrededor de 2.9 millones de niños, niñas y adolescentes en el país se encuentran afectados no sólo por la falta de ingresos, sino también por la injusticia, la exclusión y la desigualdad social, lo que deriva en problemas de desintegración familiar, orfandad, migración, la temprana incorporación al trabajo, maternidad precoz, discriminación, ausencia de medios recreativos, privaciones y maltrato, de acuerdo con un estudio de Unicef.

La violencia es el otro ámbito donde mayor vulneración de sus derechos sufre la niñez y la adolescencia de nuestro país. Es estructural, y junto a la violencia y discriminación hacia las mujeres, se ha convertido en uno de los más graves problemas para los derechos humanos en Bolivia.

Aunque no es posible afirmar con certeza cuántos casos de violencia, física o sexual a niñas y adolescentes se dan en Bolivia por año, conocemos los que se denuncian y los que se publican en medios de comunicación. Una revisión a publicaciones de prensa realizada por la Defensoría del Pueblo muestra al menos 250 casos de violencia sexual en 11 meses, 76 de violencia física y alrededor de 50 infanticidios. La mayoría involucran a familiares cercanos.

En tanto que un informe de la FELCC señala que en 2013 se denunciaron 1.934 casos de violaciones a mujeres, de éstas 341 fueron a niñas entre 0 y 12 años y 940 a adolescentes de 12 a 17. Según este mismo informe, hasta agosto de 2014, se presentaron 110 violaciones a niñas entre 0 y 12 años y 305 a niñas entre 12 y 17 años.

Según estudios especializados, el 8% de niños en el mundo sufre de agresión sexual antes de cumplir 18 años; en Bolivia el porcentaje es de 23%. En el caso de las niñas, en el mundo se reporta un 20% de agresiones a menores de 18 años; en Bolivia, esta cifra llega al 34%.

Asimismo, la violencia sexual y el acoso en unidades educativas es otro de los factores que ponen en riesgo los derechos, especialmente de las niñas y adolescentes. Entre enero de 2012 y septiembre de 2013, el Ministerio de Educación ya había registrado 72 procesos penales contra profesores por violencia sexual hacia sus estudiantes. De ellos, 23 docentes fueron suspendidos de sus cargos después de conocerse las imputaciones.

El abandono del que es víctima esta población se evidencia en que entre 20 a 32 mil menores se encuentran refugiados en albergues, hogares y centros de acogida, dependiente del Estado, de ONGs, de iglesias y privados, lugares donde se han evidenciado maltrato a las y los internos e irregularidades administrativas.

En 2013, el Viceministerio de Igualdad de Oportunidades informó que un diagnóstico sobre la situación de los 76 centros de acogida para niños y niñas en todo el país, constató problemas y fallas administrativas en cuanto a las adopciones, falta de autorización de funcionamiento, además de flagrantes vulneraciones de derechos de los niños, niñas y adolescentes que viven en estos centros. El caso más reciente es del bebé Alexander, niño acogido en el Hogar Virgen de Fátima de La Paz y que falleció en circunstancias que hasta ahora la justicia no ha esclarecido y menos identificado a los responsables.

Muchas de las niñas y niños que viven en casas de acogida tienen padres o madres que no pueden hacerse cargo de ellos y ellas por diversas situaciones como enfermedad, privación de libertad o pobreza; otros han sido enviados allí porque sufren violencia en sus casas, tienen padres alcohólicos o drogadictos o simplemente han sido abandonados y abandonadas. En algunos casos llegan con enfermedades graves, malformaciones o secuelas de violencia física y sexual.

El trabajo infantil es otro ámbito de vulneración de derechos. Datos del Ministerio del área indican que 848 mil niñas y niños trabajadores en Bolivia se encuentran expuestos a 23 actividades ‘peligrosas y riesgosas, 11 según su naturaleza y 12 según su condición. Según datos especializados, el 58% de los niños trabajadores en Bolivia son menores de 14 años y el 90% del trabajo infantil es informal.

Existen múltiples causas para el trabajo infantil: pobreza, la violencia intrafamiliar, los patrones culturales, la permisividad social, la falta de oportunidades y la falta de cobertura, calidad y cumplimiento de la obligatoriedad de la educación. A esas causas se debe añadir la carencia de capacidades institucionales para disminuirlo de manera efectiva.

En el país, esta actividad se presenta, muchas veces, en condiciones de alta peligrosidad y se asocia con el abuso y explotación económica y sexual, aun cuando los trabajos que realizan los niños no fuesen peligrosos, la dedicación y el tiempo que se gasta afectan el desempeño escolar y reducen el derecho al esparcimiento y al tiempo libre, de manera que podrían afectar el aprendizaje y las condiciones de salud de los niños y adolescentes.

El nuevo Código Niña. Niño y Adolescente prohíbe específicamente 21 formas de trabajo para esta población, sin embargo la mayoría de estas continúa realizándose sin ninguna variación y en las mismas condiciones previas a la norma.

 

FUENTE: Defensoría del Pueblo del Estado Plurinacional de Bolivia