El 11 de octubre fue definido por las Naciones Unidas como el Día Internacional de la Niña, con el fin de llamar la atención sobre las desigualdades que afectan a las niñas y adolescentes en todo el mundo. Por extensión en octubre enfatizamos sobre los derechos de la Niña. Debemos incluir en este día a las adolescentes: toda mujer menor de 18 años es una niña.
En Nicaragua cabe destacar que si bien es cierto que actualmente las niñas son mayoritariamente incluidas en las escuelas, nuestra cultura las obliga desde muy pequeñas a compartir la doble jornada de sus madres, apoyan la crianza de sus hermanos, la mayoría de las veces en detrimento de su propia crianza. Las niñas criadas de esa forma asumen tareas de adultos precoz mente limitando su tiempo de estudio y juego, tan necesarios para su desarrollo integral. Es un trabajo esclavizante, sin remuneración.
Otro fenómeno que afecta a las niñas con demasiada frecuencia es el abuso sexual que sufren dentro de sus propias familias. La formación patriarcal (machista) y adultista de las familias facilita la violación el derecho de las niñas a crecer en integridad física, mental y sexual. Muchos de los embarazos de adolescentes y todos los de niñas, son productos de violación, y como tal deben ser castigados. Oigamos a nuestras niñas, creamos en sus palabras pidiendo auxilio. Defendamos sus derechos, dentro y fuera de sus casas.
FUENTE: Procuraduría para la Defensa de los Derechos Humanos de la República de Nicaragua