ANDALUCÍA: El Defensor pide colaboración para acabar con la trata de menores inmigrantes

El Defensor del Pueblo Andaluz, Jesús Maeztu, ha denunciado hoy públicamente el negocio lucrativo que supone para las mafias la trata de menores inmigrantes para su explotación sexual, laboral y de tráfico de órganos, principalmente. Un negocio que mueve anualmente entre 5 y 7 billones de dólares americanos, siendo el 85% de los beneficios del comercio sexual, donde el 98% es ocupado por mujeres y niñas, según datos de Naciones Unidas.

El Defensor del Pueblo Andaluz, Jesús Maeztu, y la consejera de Igualdad, Salud y Políticas Sociales de la Junta de Andalucía, Mª José Sánchez, han inaugurado hoy la jornada que sobre el tema de la trata de menores inmigrantes que llegan a nuestras costas, ha organizado la Oficina del Defensor para concienciar a la sociedad y avanzar con los sectores implicados en los problemas y carencias detectadas en la protección a estos menores.

Desde julio pasado, el Defensor del Pueblo Andaluz y el Defensor del Pueblo Estatal, conjuntamente con la Fiscalía, las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, el Servicio de Protección de Menores de Andalucía y Cruz Roja trabajan en la lucha contra la erradicación de la trata de personas a su entrada por nuestra Comunidad.

Andalucía, junto con Ceuta y Melilla, constituye un punto estratégico de entrada de personas irregulares, en especial, de menores que solos o acompañados de adultos sin que se pueda verificar el parentesco, entran en nuestro país con indicios de que pudieran ser objeto de tráfico de seres humanos.

Según datos adelantados por el Defensor del Pueblo Andaluz , desde la puesta en marcha de este trabajo conjunto se han intervenido en 52 casos en Andalucía por indicio de trata de menores, declarándose una treintena en situación de desamparo. Esta entrada ilegal de personas y su posterior explotación se ha convertido en la nueva forma de exclavitud del siglo XXI.

Jesús Maeztu ha querido llamar la atención sobre este drama, que supone una grave vulneración de los derechos de las personas y donde los menores son las víctimas más débiles.

El Defensor del Pueblo Andaluz ha incidido también en la complejidad de abordar este problema: se trata de un terreno de indicios, donde es muy complejo determinar la situación de riesgo de los menores y donde se choca con la reticencia de las víctimas a reconocer o denunciar su situación, bien por miedo, amenazas o vergüenza. Esta situación, exige el compromiso y la coordinación de los trabajos entre todos los agentes que intervienen.

Para dar a conocer los problemas y carencias de este trabajo, así como avanzar en su implementación, incorporando las dificultades y avances con los que a diario se encuentran los profesionales que atienden a estos inmigrantes,ambas defensorías han convocado esta jornada de concienciación y sensibilización sobre la trata de menores.

 

FUENTE: El Defensor del Pueblo Andaluz