MÉXICO: Cultura de la legalidad en beneficio de la niñez

Para la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, que preside el doctor Raúl Plascencia Villanueva, es primordial atender a toda la niñez, pero considera que se requiere particular cuidado para las niñas, quienes en la segunda década del Siglo XXI y debido a prejuicios que prevalecen, aún sufren desigualdad y discriminación con respecto a los niños.

El Organismo público autónomo impulsa en México las acciones recomendadas por la Asamblea General de las Naciones Unidas, para crear conciencia sobre la situación de las niñas y eliminar la discriminación de que son objeto.

Se preocupa por fomentar la cultura de la legalidad, con el propósito de formar una mayor y mejor ciudadanía, uno de los principios que rigen la convivencia de cualquier sociedad libre y democrática, resultado de mayor educación.

Conforme a cifras de esta organización mundial, de los dos mil cien millones de niños y niñas que existen en el planeta (36% de la población total), cerca de 900 millones de niñas y mujeres viven con menos de un dólar al día, por lo que este sector poblacional es el más vulnerable y se les considera las pobres entre los pobres.

El Fondo de Población y para la Infancia de Naciones Unidas, así como ONU-Mujeres exhorta a los gobiernos y sociedad en general a promulgar leyes para el matrimonio de niñas a partir de los 18 años, mejorar el acceso y calidad educativa, cambiar normas discriminatorias y erradicar la violencia contra niñas y mujeres.

En México, hay más de 33 millones de niñas y niños de 0 a 14 años, 16 millones corresponden a la población femenina. Para atender adecuadamente a la niñez, la CNDH considera necesario generar los medios para crear oportunidades educativas, culturales, laborales y deportivas, con las que todos los niños del país estén en condición de potenciar un desarrollo adecuado.

Tratar de hacer efectivos cada uno de los derechos en favor de todas y cada una de las menores, pero también hacer consciencia de los deberes, de los compromisos, de las responsabilidades que corresponden como individuos y sociedad.

Sostiene que la efectiva protección de los niños y la eliminación de las brechas de marginación y pobreza son aspectos que se deben enfrentar ya que son los obstáculos más graves para que las niñas y los niños puedan alcanzar un pleno desarrollo.

 

FUENTE: Comisión Nacional de los Derechos Humanos de México