En su informe sobre la niñez en Bolivia, el Defensor del Pueblo advirtió sobre la magnitud del problema de la violencia, señalando que ahora «incluso el hogar y la escuela son lugares de peligro para las niñas y niños».
‘El 83% de las niñas, niños y adolescentes sufren violencia en sus propios hogares o escuelas; Cerca de 3.000 se encuentran viviendo en la calle y otros miles son víctimas de la violencia sexual comercial, la trata y el tráfico; en promedio, 16 niñas o niños y adolescentes son violados cada día en Bolivia. 60% por ciento de los sospechosos son delincuentes reincidentes’ informó. «No podemos esperar a que ocurra otro caso como el de Analy para reaccionar como sociedad», advirtió.
Villena presentó el informe en ocasión del Día del Niño, señalando que como país hemos avanzado notablemente para mejorar los derechos básicos de las niñas y niños «a través de medidas como los bonos y la acción eficiente de los gobiernos municipales que están aportando en la disminución de los niveles de desnutrición; la política educativa permite que casi la totalidad de nuestros niños y niñas tengan acceso a la educación fiscal y gratuita; los seguros básicos de salud y los programas especiales están logrando que las y los infantes puedan acceder a los servicios de salud en cada vez más poblaciones».
Sin embargo, señaló que «el ámbito en el que definitivamente estamos estancados y hasta retrocediendo, es el relativo a su integridad física, sicológica y emocional».
Afirmó que «junto al tema de la violencia hacia la mujer, la violencia hacia las niñas, niños y adolescentes es la deuda más alta que tenemos como país y como sociedad. Esta deuda es más grave porque se trata de una población que no tienen ni siquiera el derecho o la posibilidad de reclamar por sí misma».
En este aspecto, señaló las principales cifras que justifican su preocupación:
• El 83% de las niñas, niños y adolescentes sufren violencia en sus propios hogares o escuelas, a través de la práctica del castigo físico, mediante golpes e insultos de sus propios padres, madres, maestros y su entorno familiar.
• 1,2 millones de niñas, niños o adolescentes alguna vez han sido castigados físicamente.
• Hay más de 20 mil niñas, niños y adolescentes que viven en centros de acogida; el 75% tiene familias.
• Cerca a un millón de niñas, niños y adolescentes bolivianos trabajan. La mayoría en condiciones de alto riesgo.
• Más de 1.400 viven en cárceles acompañando a sus padres
• Cerca de 3.000 se encuentran viviendo en la calle y otros miles son víctimas de la violencia sexual comercial, la trata y el tráfico.
• De cada 10, siete estudiantes recibió alguna vez un grito o golpe en la escuela.
• El 90% de estos actos de acoso o violencia escolar se producen dentro de las propias unidades educativas.
• 34% de las niñas y 23% de los niños en Bolivia fueron sexualmente agredidos antes de cumplir los 18 años.
• En promedio, 16 niñas o niños y adolescentes son violados cada día en Bolivia. 60% por ciento de los sospechosos son delincuentes reincidentes.
• Tres de cada cuatro casos de agresión sexual que involucran a menores de edad ocurren en casa o en la escuela.
Indicó que los factores preponderantes en nuestro país, que perpetúan la violencia hacia la niñez y adolescencia se encuentran en el desconocimiento de los niños y las niñas como personas titulares de derechos, la visión adultocentrista de la sociedad, la ausencia de mecanismos estatales e institucionales eficientes que permitan el ejercicio real y concreto de los derechos, la desintegración familiar, la pobreza, la inequidad de género y la estructura patriarcal que definen formas de comportamiento machistas y donde perviven ideas, concepciones y valores construidos socialmente que tienden a la desvalorización de la identidad de la niña y adolescente como persona.
Finalmente advirtió que «no podemos esperar que ocurra con un niño o una niña lo que sucedió con Analy para reaccionar como Estado y sociedad. La gravedad del problema es tal que precisamos que todas las instituciones nos pongamos de acuerdo en un solo propósito y que aprobemos normas específicas, que realicemos cumbres, que destinemos recursos, que hagamos campañas y que sobre todo asumamos este problema como una cuestión sustancial en la construcción de la nueva sociedad».
La Defensoria recibió 538 denuncias prresentadas por niños, niñas y adolescentes en 2012
Durante la gestión 2012, la Defensoría del Pueblo recibió en sus 18 Representaciones Departamentales un total de 538 denuncias por diversas vulneraciones a derechos humanos, que fueron presentados por niñas, niños o adolescentes.
161 casos fueron presentados por niñas y niños de hasta 12 años y 377 por adolescentes entre 13 y 17 años. Muchas niñas y niños presentan denuncias sobre vulneración de derechos que afectan a sus familiares. Además se procesaron 689 casos de vulneración de derechos de niñas y niños, de los cuales 280 corresponden a La Paz, 278 a Oruro, 45 a Cochabamba, 26 a Potosí, 13 a Tarija, 10 a Pando y 3 a Chuquisaca.
Villena explicó que muchas de estas denuncias corresponden a la vulneración de derechos de otras personas, por ejemplo de sus padres, abuelos, hermanos u otros, pero que fueron gestionadas por las propias niñas y niños que «se acercaron a nuestras oficinas para demandar la restitución de derechos o denunciar casos que afectan a sus familiares. La mayoría de los casos eran evidentes vulneraciones», dijo. Relató el caso de un niño que presentó una queja por afectación a los derechos de sus padres con discapacidad auditiva.
La autoridad señaló que la atención de casos que presentan las niñas y niños forma parte del nuevo enfoque de trabajo defensorial en el cual «se pretende cambiar la mirada adultocentrista y entender que todas las personas, sin importar su edad o condición son sujetos activos de derechos y que es nuestra obligación escucharlos, entenderlos y atenderlos».
Adelantó que este enfoque de trabajo forma parte además de la iniciativa denominada «Escucha mivoz», una acción integral de trabajo emprendida conjuntamente UNICEF que pretende promover en la sociedad y el Estado la participación directa y activa de los niños y niñas cuando se emprendan acciones y políticas que les afecten.
Señaló que esta nueva experiencia ha sorprendido a todos ya que «en estos casos, las niñas y niños han demostrado una gran sensibilidad, claridad y entendimiento preciso de sus derechos y los derechos de los demás, lo que modifica la idea que tiene la sociedad de que los niños o niñas no entienden y siempre un adulto debe hablar por ellos», indicó.
689 casos de vulneración de derechos contra niños y niñas
Más adelante señaló que durante la misma gestión, además se presentaron en la Defensoría 689 casos que afectan derechos de niñas y niños, de los cuales 280 corresponden a La Paz, 278 a Oruro, 45 a Cochabamba, 26 a Potosí, 13 a Tarija, 10 a Pando y 3 a Chuquisaca.
Entre las principales vulneraciones de derechos contra la niñez en los casos recibidos, se encuentran prohibición de acceso a la educación, discriminación, violencia, explotación social y laboral, libertad de pensamiento y religión, atención adecuada por servidores públicos, denegación de acceso a la salud y otros.
Instituciones más denunciadas
Las instituciones más denunciadas en vulneración de derechos de niños y niñas durante la gestión resultan las Direcciones Departamentales de Educación de Oruro y La Paz; las Alcaldías de El Alto y Santa Cruz; el Ministerio Público, el Servicio General de Identificación, el Ministerio de Educación, el Órgano Judicial y la Policía Boliviana. Del total de denuncias recibidas, la Defensoría del Pueblo logró la restitución de derechos y subsanación de 413 casos.
FUENTE: Defensoría del Pueblo de Bolivia