El presidente de la Comisión Estatal de Derechos Humanos, Lic. Raúl Arturo Ramírez Ramírez, agradeció la solidaridad mostrada por los sonorenses que participan en el programa Adopta a un niñ@ de la Costa, “niños a quienes la bondad de estos ciudadanos, ha logrado mejorar sus vidas”.
El Ombudsman sonorense destacó la importancia de la participación ciudadana en los esfuerzos que a diario emprende la CEDH en la promoción de la cultura de la legalidad y por dignificar la vida de las personas en condición vulnerable y víctimas de la discriminación.
Entre las 30 familias beneficiadas por la sociedad civil se encuentra la del pequeño Eduardo y su madre, Yadira Cruz Blas.
Ella tiene 16 años, de estatura baja, piel morena, complexión delgada, de pocas palabras; nació y creció en un pueblo que se encuentra a dos horas de la ciudad de Oaxaca; llegó al poblado Miguel Alemán hace apenas siete meses a vivir con su pequeño hijo Eduardo de un año de edad.
Ambos habitaban una vivienda paupérrima bajo techos de lámina y cartón; aseaban sus cuerpos apenas con agua y vestían cada día, las mismas dos prendas desteñidas por el sol; ella soportaba el calor extremo del desierto en medio de la pobreza, él: ver los golpes que su padre propinaba a su madre.
A través de “Adopta a un niñ@ de la Costa”, Eduardo fue adoptado por la señora Ivonne Lugardo, quien se encargó de hacer llegar la leche y los pañales que el bebé necesitaba desde el mes de mayo, fecha en que dio inicio la labor de salvaguardar los derechos de los niñ@s, especialmente de los más vulnerables de Hermosillo por parte de la Comisión Estatal de Derechos Humanos, CEDH.
En el momento en que Yadira manifestó el abuso por parte de su pareja a la titular del programa, de inmediato se le brindó atención psicológica, se le dio la facilidad para que se comunicara con su familia en Oaxaca, además de que con el apoyo del Gobierno del Estado y la tutora de su bebé, la señora Ivonne Lugardo, Yadira pudo regresar finalmente con su hijo a su pueblo.
Luego de hacerse cargo por varios meses de la alimentación y de los pañales de Eduardo, Ivonne pudo conocerlo y despedirse de él. Yadira a su vez le entregó una carta a la tutora de su hijo, en la que con sus propias palabras le agradeció su solidaridad e interés por el niño. “Adopta a un niñ@ de la Costa” es un nuevo programa de la CEDH que tiene como objetivo hacer valer el derecho de los niños a una alimentación y atención médica adecuadas, a una protección especial para que puedan crecer física, mental y socialmente sanos, así como el derecho a recibir una educación que fomente la solidaridad, la amistad y la justicia entre todo el mundo.
La historia de Yadira y Eduardo, es apenas una historia de las muchas que han surgido a raíz de la creación de esta nueva formar de trabajar a favor de los derechos humanos por parte de la Comisión.
Gracias al apoyo de la misma sociedad civil, de treinta personas y familias que adoptaron a treinta bebés de la Costa de Hermosillo, se ha salvado de una severa deshidratación a varios niños por la diarrea que les provocaba el consumo de una leche inadecuada.
A su vez, el grupo de “padres adoptivos” han apoyado con carriolas, cunas, ropa y juguetes a los pequeños.
FUENTE: Comisión Estatal de Derechos Humanos de Sonora