La Comisión Estatal de Derechos Humanos intervino en los trámites ante el Instituto Mexicano del Seguro Social para la operación de cadera practicada a la señora Guadalupe Moreno León de Leyva quien debido a su religión Testigo de Jehová, no podía recibir transfusión sanguínea.
El presidente de la CEDH Sonora, Lic. Raúl Ramírez Ramírez, informó que desde el mes de septiembre la familia de la paciente que fue atendida oportunamente en el IMSS solicitó la intervención de este Organismo para gestionar ante el Instituto el procedimiento quirúrgico especial con fundamento y en respeto a su creencia.
Destacó que en esta oportunidad se llevó a cabo la operación con el consentimiento informado y por escrito del paciente al médico y a la institución, pues todo paciente se encuentra capacitado para decidir sobre lo que constituye su bienestar personal.
Ramírez Ramírez explicó que cuando el paciente rechaza un tratamiento está ejerciendo el derecho de aceptar o rechazar intervenciones médicas sobre la base de sus propios valores, «la señora ejerció en este acto el derecho a la libertad de conciencia y el derecho a la libertad, ambos garantizados por la Constitución».
Precisó que la libertad religiosa es un derecho natural de la persona por lo que nadie puede ser obligado a actuar en contra de su conciencia; sin embargo, el médico puede rehusarse a atenderlo siempre y cuando tenga la posibilidad de referirlo a otro profesional.
Indicó que para sustituir el líquido sanguíneo, los especialistas del IMSS utilizaron fluor (fluosol-DA) para respetar el derecho a rehusarse a recibir la transfusión sanguínea en un procedimiento que permitió, en todo momento, dar seguridad a la paciente en una operación exitosa.
El también Secretario General de la Federación Mexicana de Organismos Públicos de Derechos Humanos (FMOPDH) señaló que la señora miembro de la religión Testigo de Jehová pugnó ante el IMSS por su derecho a recibir atención médica alterna al común de los derechohabientes, aún con los riesgos que ello implicaba.
El Ombudsman sonorense dijo que las indicaciones médicas planteaban la cirugía de cadera, donde se requería una gran cantidad de sangre para poder recuperar el líquido derramado durante la operación; sin embargo, se buscaron alternativas para reemplazar esta práctica médica que lleva a cabo el IMSS, intervención que resultó exitosa.
FUENTE: Comisión Estatal de Derechos Humanos de Sonora